Ninguno de los cambios soluciona los graves problemas del proyecto

Por el contrario, las modificaciones realizadas empeoran de manera significativa los proyectos originales pues suprimen dos componentes valiosos que contenían las versiones originales: el traspaso de la administración del Poder Judicial al Consejo de la Magistratura y el ingreso por concurso de mérito para los cargos de Secretarios Letrados.

En efecto, si bien resulta positivo que se mantenga la garantía presupuestaría con que cuenta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el mantenimiento del actual modelo de administración en manos de la Corte implica una interpretación equivocada de la Constitución Nacional que prevé que las funciones de administración de los recursos deben encontrarse a cargo del Consejo de la Magistratura, con miras a que los tribunales se aboquen de lleno a su función esencial: la tarea jurisdiccional. Por ello, la modificación formulada implica un retroceso significativo en lo que se presentaba como una de las modificaciones que habíamos considerado valiosas del proyecto.

Asimismo, resulta también sumamente preocupante la anunciada modificación que se realizaría en la Cámara de Senadores sobre el proyecto que regula el acceso al Poder Judicial. En caso de confirmarse que los Secretarios letrados seguirán siendo designados sin mecanismos igualitarios y transparentes de acceso, ello daría por tierra con uno de los grandes avances que presentaba dicho proyecto en relación a las actuales deficiencias que efectivamente tiene el Poder Judicial.