El gobierno porteño incumple un fallo judicial que lo obliga a dar transporte a los chicos del barrio. Son unos 60 que no van a clases
Por Diego Igal
Al menos 60 niñas y niños que viven en la Villa 31-31 bis han faltado varios días a la escuela porque no pueden acceder al transporte público que el Ministerio de Educación porteño está obligado a garantizar ante la falta de vacantes en los establecimientos públicos de la zona, tal como ordenó un fallo dictado hace tres años, informaron a Tiempo Argentino los vecinos y miembros de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
Según las fuentes, el problema es por falta de micros y alguna informalidad de los prestatarios del servicio para el resto de los habitantes en edad escolar, que serían unos 2500. Algunos que sí accedían a los ómnibus el año pasado, lo perdieron en este y otros no pudieron entonces ni ahora. A través de punteros o personas oficiosas, los padres son puestos a elegir entre comedor o transporte, “cuando podrían recibir las dos cosas”, se quejaron.
Pese a la antigüedad que tiene y el crecimiento de los últimos años, el barrio no cuenta con escuelas públicas de nivel inicial y primario accesibles, por lo que niños y niñas están obligados a ir establecimientos a 20 o 30 cuadras. En 2010, la jueza Alejandra Petrella ordenó al gobierno porteño que releve cuántos chicos padecían esa situación y darle un traslado seguro y gratuito, pero no se cumplieron ninguna de las dos medidas.
Miembros de la ACIJ y una consulta de este diario a los vecinos estableció que ahora son unos 60 casos de niños y niñas que no tienen ese derecho, es decir, el equivalente a dos micros. “Los padres y madres no encuentran el modo de inscribir a sus hijos/as o plantear la queja por la falta del servicio, dado que el gobierno no ha establecido un mecanismo simple y transparente para ello. ‘No le salió el transporte’, suelen decirles como si se tratara de un sorteo y no de un derecho obligatorio para todos y todas”, puntualizó la ACIJ.
Según ACIJ, durante este año se detectaron numerosos casos de niños/as que tenían transporte escolar el año pasado, pero dejaron de tenerlo para este ciclo lectivo. Tal es el caso de uno de los micros que va a la escuela N°5 (Rodríguez Peña y Córdoba) que fue dado de baja sin previo aviso. “En otros casos, la ineficiencia en la implementación de esta política llega al absurdo de que hay niños/as que acuden a la escuela en el turno mañana pero a quienes se asignó transporte escolar en el turno tarde”, subrayó. La organización calcula que los afectados podrían ser más de 60.
Además, los micros que ya hacen el servicio o llegan tarde a la ida o a la vuelta o aducen no poder transitar por las calles sin urbanizar de la villa (pese a que lo ordena otro fallo incumplido) El año pasado este problema generó la protesta de los vecinos que cortaron la salida de la autopista Illia. Sólo así consiguieron darle visibilidad a un problema que padecen cada vez más.