Lanzamiento de la serie de documentos “Ombudsman en Latinoamérica”

En los países latinoamericanos, a pesar del importante rol institucional asignado a las Defensorías del Pueblo (Ombusdman) como órganos de demanda de accountability gubernamental y de defensa de los derechos humanos, aún son actores pocos permeables al acercamiento con la sociedad civil. Con base en la experiencia de trabajo colaborativo con Entidades Fiscalizadoras Superiores, desde la INICIATIVA TPA hemos advertido que los principios y desarrollos sobre transparencia, participación y rendición de cuentas en estas instituciones pueden ser aplicados a otros órganos de control con debilidades de funcionamiento similares. Es así que a lo largo de 2013 y 2014 nos adentramos en el estudio de las Defensorías del Pueblo de algunos países de la región para formular un diagnóstico y esgrimir propuestas y recomendaciones para fortalecer sus capacidades y expandir su apertura a la ciudadanía, en pos de un mejoramiento del sistema de rendición de cuentas.

Las Defensorías han sido una gran conquista social después de la recuperación y la consolidación de la democracia en América Latina en los años ´80. Sin embargo, las jóvenes democracias se caracterizan por altos niveles de desigualdad social y vulneraciones de derechos sociales, económicos y culturales reconocidos constitucionalmente. Respondiendo a esta problemática, muchas de las Defensorías del Pueblo han ampliado su rol social aún más para incluir la custodia de los derechos de incidencia colectiva, como son los de consumidores, niños, mujeres, jubilados, pueblos indígenas o poblaciones marginadas, generando así un potencial para generar un gran impacto en cuestiones de inclusión social.

A pesar de la importancia creciente de las oficinas de Defensores del Pueblo, el conocimiento sobre su funcionamiento y su papel fundamental para promover la rendición de cuentas y el buen gobierno es todavía limitada. Aunque tienen fortalezas demostrables (como un mandato amplio y un enfoque no legalista), estas oficinas también se caracterizan por algunas debilidades inherentes, incluida su susceptibilidad a la captura política, capacidad y financiación limitada, y la escasa coordinación con otras agencias de rendición de cuentas.

Con el fin de cumplir eficazmente su misión, las Defensorías pueden desarrollar formas alternativas de articulación vertical con los actores sociales. Los ciudadanos y la sociedad civil en general a menudo perciben las oficinas del Defensor del Pueblo como una de las pocas agencias estatales accesibles, que están dispuestas y son capaces de recibir sus quejas y preocupaciones. El Defensor del Pueblo desempeña un papel crucial para mediar en la brecha que suele existir entre los mecanismos horizontales y sociales de rendición de cuentas.

En este marco, la serie Ombudsman en Latinoamérica propone una aproximación al rol que desempeñan las Defensorías de Perú, Argentina y Uruguay. Los trabajos presentan un recorrido histórico sobre la creación de los organismos, para luego adentrarse en el análisis de estructura, funcionamiento y sus mecanismos de transparencia e interacción con otros actores. El enfoque incluye la dimensión de las nuevas tecnologías como herramienta para la vinculación entre agencias de control y sociedad civil.

Para el relevamiento de información se realizaron entrevistas con funcionarios de los organismos, se consultaron documentos oficiales, normativa regulatoria y material de prensa, y también entrevistas e informes publicados en diversos medios y en las páginas web oficiales, así como opiniones de doctrinarios y juristas especializados en la materia.

A continuación se presentan los informes, enlazados a las imágenes: