En la Villa Rodrigo Bueno comenzaron el reclamo por la caída de un chico a un pozo ciego y por la falta de agua potable y cloacas. Ante la falta de resupuestas, llevaron sus reclamos a los organismos internacionales.
Un delegado del asentamiento, acompañado por dirigentes de organismos de Derechos Humanos, viajó a la sede de la OEA en Washington, para hacer oir su reclamo.
Los vecinos reclaman desde 2005 al gobierno porteño que los reconozca como barrio y piden la urbanización de la villa.