Hoy se llevará a cabo la segunda jornada. Está previsto que declare el arrepentido Pontaquarto, que reveló cómo se pagaron coimas. Para evitar insultos, lo corrieron de lugar.
Con el ex presidente Fernando de la Rúa en la sala desde temprano y con el arrepentido Mario Pontaquarto corrido al final de la fila para evitar que lo vuelvan a insultar, se espera el comienzo de una nueva jornada del juicio por sobornos en el Senado.
Hay mucha expectativa: el arrepentido que reveló cómo se pagaron las coimas declarará hoy ante el Tribunal Federal 3 donde se realiza el juicio oral y público para determinar responsabilidades en el caso en el que el gobierno de la Alianza compró los votos de senadores peronistas para aprobar la ley de flexibilización laboral en el mandato del radical. Según adelantó su abogado defensor, De la Rúa declarará luego del arrepentido. “No descartamos que sea hoy”, agregó.
El ex presidente y siete imputados -entre los que está Pontaquarto- asisten a la segunda jornada de un juicio que se puede extender por meses. Pontaquarto relatará esta vez frente a un Tribunal cómo fe a buscar ala SIDe una valija con 5 millones de pesos/dólares y llevó parte de ese dinero a la casa de un ex senador peronista que lo repartió con otros ex legisladores.
En el juicio se espera la declaración de más de 300 testigos, entre ellos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y los ex vicepresidentes Julio Cobos y Carlos “Chacho”Alvarez. Diecisiete de los testigos-legisladores o funcionarios en actividad- han pedido no ir a declarar en persona y hacerlo por escrito para ratificar lo que ya dijeron en el proceso escrito que hubo en el caso. La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) reclama que esos testigos entre los que está la Presidenta y legisladores de diferentes partidos políticos, lo hagan en forma personal y no escrita. La ONG asegura que la declaración personal beneficia al público que quiere seguir el juicio, los jueces pueden repreguntar y hace que el testimonio se realice sin intermediarios-asesores- que son los que pueden trabajar en el escrito.