Plan ENIA en riesgo: razones para sostener una política pública destinada a prevenir el embarazo adolescente

El Plan ENIA es una política pública diseñada para garantizar derechos. Para que niñas, niños y adolescentes crezcan libres de violencias, tengan acceso a la educación y a la salud y más libertad para trazar su proyecto de vida. Sin embargo, el actual gobierno lo discontinuó.

Desde la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES),  el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) y la Red de Acceso al Aborto Seguro (REDAAS) realizamos un informe en conjunto sobre el impacto que tuvo el Plan ENIA en sus durante sus seis años de implementación y las razones que existen para sostenerlo.  

Lanzamos este trabajo, hoy, 28 de mayo, Día de Acción Global por la Salud de las Mujeres, porque queremos remarcar y visibilizar lo alarmante que resulta que el Poder Ejecutivo desfinancie una política pública diseñada para que niñas, niños y adolescentes tengan más acceso a la salud sexual y (no) reproductiva. 

Durante sus años de implementación, el Plan ENIA logró cumplir los objetivos que se propuso. Entre ellos, disminuyó la tasa de fecundidad adolescente casi a la mitad. Esto significa que más chicas y chicos lograron completar sus trayectorias educativas, lo que en el corto plazo redunda en que podrán acceder a empleos de calidad. Esto es un factor clave para romper el ciclo que perpetúa la pobreza. 

Desfinanciar el Plan ENIA pone en peligro la salud y los derechos de niñas, niños y adolescentes e implica un retroceso en la lucha contra la pobreza intergeneracional, la deserción escolar y el acceso a empleos de calidad para las juventudes. 

Accedé al informe completo con las razones por las cuales no debe descontinuarse.