Presentamos el informe “El valor de la igualdad de género”, realizado junto con ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género). En el cual hacemos un análisis preliminar de los presupuestos de la Ciudad de Buenos Aires y del Estado Nacional para evaluar en qué medida adoptan o no una perspectiva de género.
El informe parte de la base de que los presupuestos públicos son un instrumento básico para la garantía de derechos, y no herramientas de uso discrecional por los poderes políticos; y que en esa calidad tienen la potencialidad de promover la igualdad de género o, por el contrario, ser discriminatorios en la forma en que asignan y ejecutan recursos.
A partir de este análisis advertimos un problema estructural en ambas jurisdicciones relacionado con la falta de información adecuada y desagregada respecto de los programas presupuestarios destinados a promover los derechos de las mujeres en particular. Este obstáculo está relacionado, en muchos casos, con la falta de jerarquización y la dispersión de dichos programas.
En “El valor de la igualdad de género” se agregan, además, algunos ejemplos ilustrativos de cuánto es que se gasta efectivamente en un organismo clave en esta materia, como es el Consejo Nacional de las Mujeres. Los datos oficiales evidencian resultados alarmantes en este punto: en muchos años los niveles de ejecución del Consejo son muy bajos, por lo que muchísimos recursos son inutilizados. Y, asimismo, la asignación de fondos que aquél recibe es ínfima cuando se lo compara con los gastos realizados en programas no relacionados de manera tan inmediata con la garantía de derechos, como “Fútbol para Todos” o los gastos en publicidad oficial.
El informe completo se puede descargar haciendo click aquí.
El informe parte de la base de que los presupuestos públicos son un instrumento básico para la garantía de derechos, y no herramientas de uso discrecional por los poderes políticos; y que en esa calidad tienen la potencialidad de promover la igualdad de género o, por el contrario, ser discriminatorios en la forma en que asignan y ejecutan recursos.
A partir de este análisis advertimos un problema estructural en ambas jurisdicciones relacionado con la falta de información adecuada y desagregada respecto de los programas presupuestarios destinados a promover los derechos de las mujeres en particular. Este obstáculo está relacionado, en muchos casos, con la falta de jerarquización y la dispersión de dichos programas.
En “El valor de la igualdad de género” se agregan, además, algunos ejemplos ilustrativos de cuánto es que se gasta efectivamente en un organismo clave en esta materia, como es el Consejo Nacional de las Mujeres. Los datos oficiales evidencian resultados alarmantes en este punto: en muchos años los niveles de ejecución del Consejo son muy bajos, por lo que muchísimos recursos son inutilizados. Y, asimismo, la asignación de fondos que aquél recibe es ínfima cuando se lo compara con los gastos realizados en programas no relacionados de manera tan inmediata con la garantía de derechos, como “Fútbol para Todos” o los gastos en publicidad oficial.
El informe completo se puede descargar haciendo click aquí.