La presidenta Cristina Kirchner resolvió ayer, a las 8.30 de la mañana, con dos de sus ministros, en la residencia de Olivos, que la Nación debería enviar a la Gendarmería Nacional para cercar el parque Indoamericano, para evitar más desbordes, violencia y muertes, con lo cual, al mismo tiempo, descartó a la Policía Federal.
En rigor, un ministro había confiado anteanoche a La Nacion en la Casa Rosada que el operativo era inminente, tal como adelantó ayer este diario, pero que faltaban tomar algunas decisiones. “La Federal es irritativa para los ocupantes, pero seguramente se enviará a la Gendarmería”, dijo. Faltaba así resolver el momento.
Se le quiso dar a la decisión un marco de consenso. Y que surgiera como parte de la reunión con el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, y los representantes de los ocupadores ilegales. La clave era compartir responsabilidades por si la experiencia salía mal.
A las 8.30, llegaron a Olivos el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. No había otros ministros. “Si Macri pide rodear el perímetro, manden a la Gendarmería”, ordenó Cristina Kirchner.
Fernández recibió allí noticias del jefe de la Policía Federal, Néstor Vallecca: el joven de 19 años al que se dio por muerto, no estaría muerto. Pero tampoco apareció.
En Olivos, por la mañana, también estuvo el jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga. La Inteligencia estatal también asistió al operativo.
Los ministros le relataron a la Presidenta detalles de la reunión de anteanoche con el jefe del gobierno porteño, Macri, y su equipo. Le comentaron que éste no quería financiar obras de vivienda por temor a que proliferaran por miles los pedidos. La Presidenta organizó dos etapas de solución: descomprimir el conflicto con la Gendarmería y ofrecer tierras fiscales y viviendas. Era la carta que llevarían a la reunión del mediodía. Para ello, se necesitaría un censo, que se hará: oficialmente se estima que son 400 familias, pero podrían ser más.
En la primera reunión, Macri habló ante Fernández y Randazzo: volvió a plantear allí, como anteanoche, el cercamiento perímetral del parque, pero que no se divulgara el plan de viviendas por temor al efecto contagio de reclamos. No recibió respuestas de la Nación, cuyos funcionarios callaron.
Luego se sumaron los representantes de los ocupadores ilegales. Alejandro Salvatierra, delegado de ellos, dijo algo similar a Macri. Sólo entonces, el Gobierno pareció convalidar el acuerdo. Macri se retiró a los 15 minutos de esta última reunión. “Tengo que trabajar”, dijo. Y se levantó. Todo quedó en el aire. La Presidenta dispuso que las tierras las donará el Onabe en la Capital y en el conurbano bonaerense.
Se creará una comisión con todos los sectores, que se reunirá desde mañana para decidir operativos de salud, agua potable, baños químicos, y plazos y financiamiento de obras de viviendas. Según fuentes oficiales, Salvatierra denunció a los atacantes de los últimos incidentes. “Yo los conozco, son de la barra brava de Boca y trabajan en Infraestructura de la ciudad”, le dijo a Macri. “Desde hace 20 años, el 80% vivimos allí; no somos delincuentes, somos trabajadores. Usted nos faltó el respeto”, le recriminó.
En esta última reunión participó el jefe piquetero kirchnerista del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, sin explicar en qué condición asistió, lo que hizo sospechar a Macri de futuras ocupaciones piqueteras. En todas las reuniones, se palpaba la tensión y la desconfianza entre macristas y kirchneristas.
Del gobierno porteño estaban el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y los ministros de Seguridad, Guillermo Montenegro, y de Desarrollo, María Eugenia Vidal.
Se supo luego que Macri recibió el consejo de algunos asesores para que no asistiera a la Casa Rosada por no estar Cristina Kirchner y dejar sólo a sus ministros. “Yo tenía que estar igual”, les retrucó.
La Presidenta pidió que fueran todas las organizaciones sociales. Además de Salvatierra, asistieron Diosnel Pérez (villa 20), Berta Revilla (comedor Los Piletones), Juan Carlos Alderete (CCC), Valentín Herrera (Cooperativa Reciclando Sueños), Rosa Morales (Madres por la Vivienda), Marcelo Ramal (Partido Obrero) y delegados de la Asociación Civil Igualdad y Justicia; Frente Popular Darío Santillán; la Asociación Ex detenidos-desaparecidos; MTD Aníbal Verón-CTA; MTR Dignidad; Frente Organización y Lucha; Federación de Organización de Base, y Barrios de Pie.
Por Mariano Obarrio