Por Eduardo Videla
La Corte Suprema de Justicia de la Nación designó a dos jueces federales para el proceso de ejecución del saneamiento del Riachuelo, en reemplazo del desplazado Luis Armella. El máximo tribunal emitió el miércoles una nueva resolución en la que se adopta un conjunto de medidas destinadas a reencauzar el proceso de ejecución de la sentencia, que había quedado paralizado luego de la remoción del juez federal de Quilmes. En esa resolución, la Corte resuelve dividir la ejecución de la sentencia: por un lado, mantiene la mayor parte de las temáticas vinculadas con la ejecución del Plan de Saneamiento en cabeza del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Morón, Jorge Rodríguez; por el otro, transfiere al juez federal Sergio Torres, de la Capital Federal, la función de controlar las contrataciones relacionadas con los planes de provisión de agua y cloacas (a cargo de AySA y empresas provinciales) y la gestión de residuos sólidos urbanos (a cargo del Ceamse). La Corte también instó a la pronta y completa solución para la población en situación de riesgo, solicitada al tribunal por la Defensoría del Pueblo y las ONG que integran el cuerpo colegiado encargado de supervisar el cumplimiento de la sentencia.
La ejecución de la sentencia está suspendida desde el 6 de noviembre último, cuando la Corte desplazó al juez Armella en virtud de una serie de irregularidades en las contrataciones de obras de saneamiento, de las cuales dio cuenta Página/12.
“Valoramos que se haya restablecido un procedimiento judicial de seguimiento y control de la ejecución de la sentencia, pero no comprendemos las razones por las que se escogieron a dos magistrados del fuero criminal y correccional cuando gran parte de su tarea consistirá en la revisión y supervisión de cuestiones medioambientales, administrativas y sociales”, afirmó Diego Morales, director del área de Derechos Económicos Sociales y Culturales del CELS.
“Es muy importante que la Corte haya solicitado a los magistrados que pongan especial énfasis en el cumplimiento de metas y objetivos que involucran directamente a la población en situación de riesgo, como la relocalización de barrios y asentamientos”, agregó Morales.
Sobre este aspecto, la Corte establece que deberá instarse al efectivo y completo cumplimiento del plan de relocalizaciones de aquellos que se encuentran sobre el camino de sirga y supervisarse el traslado de los vecinos de Villa Inflamable. Además, afirma que en esos procedimientos deberá resguardarse el derecho de los vecinos a participar en las decisiones, así como preservarse el derecho de todas las personas relocalizadas a acceder a los servicios públicos esenciales, a la educación, a la salud y seguridad en los nuevos inmuebles.
“En este valioso pronunciamiento, la Corte reconoce el derecho de los vecinos de Villa Inflamable de participar en las decisiones relacionadas con el proceso de relocalización de sus viviendas. Así, la Corte fija un estándar según el cual todas las medidas futuras que se realicen en el marco de la efectivización de la sentencia deberán asegurar que los vecinos accedan a la información y participen en la determinación de los detalles de su relocalización para que el proceso se considere legítimo y respetuoso de los derechos”, destacó la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), que acompañó en lo legal a los vecinos de ese barrio del partido de Avellaneda.
“La resolución adoptada por la Corte marca un nuevo hito en el complejo proceso de saneamiento del Riachuelo”, destaca en un comunicado la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), una de las organizaciones que integran el cuerpo colegiado. “Tal como lo ha expresado el propio tribunal, se inicia a partir de aquí una nueva etapa en la recomposición de la cuenca hídrica más contaminada de la Argentina”, agregó la organización.