En Moreno aún hay 174 chicos que no tienen dónde ir a la escuela. En mayo, los funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación prometieron que antes de julio el problema estaría resuelto con la instalación de aulas modulares. Sin embargo, los tiempos se alargan y los padres de Cuartel V no saben qué hacer con la educación de sus hijos.
Los padres piden que digan la verdad. Cada día ven el playón listo sin las aulas. Cuando el clima mejoró, la expectativa creció. Sin embargo, las aulas no llegaron. Y ahora, que vuelve a llover y las calles se vuelven a embarrar y los colectivos pasan cada vez menos, la angustia crece.Luis Sannen, secretario de Educación de Moreno, dijo que “hay un total incumplimiento de la provincia”. Hubo tres audiencias entre el municipio, la Asociación Civil El Arca, la ACIJ, las madres damnificadas, la Dirección Provincial de Infraestructura del Ministerio de Educación, la Unidad Ejecutora Provincial y la Fiscalía de Estado.
Roberto Angrisani, director provincial de Gestión Educativa, prometió en mayo que antes de julio estarían listas las aulas modulares y los chicos, estudiando. “Me prometen que esta semana terminarían de colocarlas. Una vez que estén, en diez días podrían empezar las clases. Necesito que estén las aulas para designar a los docentes”, dijo Angrisani.
“Depende de la parte de infraestructura de Educación. Mañana estarían llevando las aulas. Se usan vehículos de gran porte, pero no pueden ingresar por las calles de tierras. No hay calles firmes para poder entrar”, añadió.
A los 174 alumnos inscriptos hay que sumarle los chicos que van ahora a escuelas de otros barrios y que quieren educarse cerca de sus casas. En total serían 600 alumnos. La recuperación de contenidos se hará con el mismo método que se usó cuando ocurrió la gripe A. “El año no se va a perder”, prometió Angrisani.
“Nos siguen extendiendo los plazos. Terminaron el playón en tiempo y forma, pero no han creado la escuela ni designado a los maestros”, cuenta María Melgaré, vecina del barrio y a cargo del comedor.
Según el jefe regional, Carlos Marcos, la responsable es la empresa Basani, que dice no poder ingresar al barrio por el estado de las calles. Sin embargo, tanto los vecinos como fuentes municipales insistieron en señalar que a unas pocas cuadras de la escuela hay un corralón y los camiones transitan sin problemas.