El gobierno porteño adjudicó a la firma Kopar SA la ejecución de la red troncal secundaria de agua potable en la Villa 31 bis por la suma de 4.453.335,38 pesos, según se publicó ayer en el Boletín Oficial.
De este modo, el gobierno porteño avanza en las obras de infraestructura que la Justicia ordenó para proveer a los habitantes de ese asentamiento del barrio de Retiro, que hoy son atendidos con camiones cisterna. La causa fue iniciada por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
Las villas 31 y 31 bis estuvieron en el centro de la escena a fines del año pasado cuando un arquitecto descubrió unas 60 construcciones que superan los tres pisos de altura y que están en peligro de derrumbe.
Y se desató un escándalo después de que se descubrió un corralón de materiales en el corazón de la villa.
A partir de ese momento comenzó una pelea entre los gobiernos porteño y nacional por la jurisdicción en el lugar. Después de otro fallo judicial, se ordenó a la Policía Federal custodiar los ingresos de materiales de construcción para impedir que siguieran adelante las obras ilegales.
Hace dos meses se colocaron cinco puestos de control. Hoy sólo quedan dos, pero el ritmo de la construcción se frenó.
Según fuentes oficiales, cada vez que un vecino quiere hacer una refacción llama a un agente del gobierno para que dé la autorización.
Paralelamente se armó una mesa de diálogo con los delegados de ambas villas para diseñar un plan de urbanización de la zona, que incluirá un censo demográfico.
Según fuentes oficiales, se trabaja aún en esa herramienta, que pretende desentrañar cuántas personas viven, en qué condiciones y desde hace cuánto tiempo, entre otras cosas. Hoy, las villas 31 y 31 bis tienen más de 70.000 habitantes, según sus pobladores.