Elegida para ocupar el lugar que dejó vacío Daniel Reposo, es la actual fiscal general de la Cámara Nacional de Apelaciones. Se desempenó en causas como Papel Prensa y se opuso a la fusión Cablevisión-Multicanal.
La decisión de Daniel Reposo de bajarse de la postulación a jefe de los fiscales, en medio de acusaciones contra los medios Clarín y La Nación, llevó al gobierno a hacer lo que mejor sabe: apostar el doble.
La elección de Alejandra Magdalena Glis Carbó, actual fiscal general de la Cámara Nacional de Apelaciones, como candidata a ocupar el lugar de Esteban Righi parece ir en esa dirección. Glis Carbó se ha desempeñado en causas de alto contenido político como Papel Prensa o la fusión de Cablevisión y Multicanal, (hoy empresa intervenida por orden de la Justicia de Mendoza), donde se opuso a la unión de ambas empresas propuesta por el entonces expresidente Néstor Kirchner.
En tribunales la consideran una “dura” alejada de la “familia judicial” y aún recuerdan cuando denunció a los tres camaristas de la Cámara de Apelaciones por haber intentado impedir la actuación del Estado nacional en la causa Papel Prensa donde es accionista de la sociedad.
Esta abogada de 54 años hace una década ejerce la Fiscalía General de la Cámara de Apelaciones y es reconocida por sus posturas independientes de los poderes políticos y corporativos de turno. Ya desde la redes sociales algunos legisladores opositores, como el exfiscal anticorrupción Manuel Garrido, salieron a apoyar la decisión de Cristina Fernández de Kirchner.
En el pasado ONGs como el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (Cippec), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) destacaron su actuación en la Justicia.
Antes de ser fiscal General, Gils Carbó se desempeñó como prosecretaria letrada de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial y como secretaria del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial 8.
Según consta en el currículum Gils Carbó ejerció la abogacía en forma privada de 1982 a 1987, es decir, en la primera etapa de su carrera profesional. Es autora del libro “Régimen legal de las bases de datos y Habeas Data”, publicado en 2001 y colaboró en los libros “Manual para fortalecimiento de Consejos Directivos de Organizaciones sin fines de lucro” y “Los Derechos Humanos en la Jurisprudencia de la Corte”.
Como docente, la postulante a jefe de fiscales fue adjunta de la cátedra “Derecho Comercial I” de Helio Guerrero, en el período 1987-1989 y fue profesora en la Universidad de Belgrano en la cátedra “Papeles de Comercio y Ejecuciones Colectivas”, entre 1991 y 1999, entre otros cargos académicos.
Gils Carbó deberá someterse ahora al período de impugnaciones y a la audiencia pública que fijará el Senado una vez que la postulación se oficialice a la que deberá prestar acuerdo la Cámara Alta del Parlamento.