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Chagas. Una problemática vigente, una deuda pendiente. La responsabilidad estatal en las enfermedades endémicas desatendidas.

Presentamos el informe Chagas. Una problemática vigente, una deuda pendiente. La responsabilidad estatal en las enfermedades endémicas desatendidas, que ofrece un diagnóstico de la grave situación en nuestro país ante el avance del Chagas. El informe fue realizado por ACIJ, junto a las siguientes organizaciones: Asociación Buenos Aires Sur Frente al Chagas, Federación Internacional de Asociaciones de Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas, Grupo de Didáctica de las Ciencias, Todos Frente al Chagas, Asociación Entre Ríos Unido Frente al Chagas, Grupo ¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas? y el Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Nacional de Lanús. En el mundo se estima que hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas con el parásito que causa el Chagas y el 20 % vive en Argentina (un millón y medio de personas). Todos los días en nuestro país corren riesgo de infectarse 7 millones de personas y la población en mayor riesgo son las niñas y niños. El Estado argentino incumple su obligación de garantizar el acceso a la salud de las personas que padecen esta enfermedad o viven en zonas endémicas. La Ley Nacional de Chagas, obliga al Estado a optimizar el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de la infección en sus diferentes fases. Sin embargo, a la fecha no se ejecutan todas las actividades programadas de rociado y vigilancia de viviendas en las llamadas “zonas endémicas” para lograr frenar el avance de la enfermedad. Un importante sector de la población con Chagas no es diagnosticada ni recibe tratamiento oportuno. Más de 1.300 niñas y niños nacen con la infección que causa la enfermedad de Chagas pero sólo el 50% son diagnosticados porque no les realizan los testeos a tiempo y se pierden oportunidades clave que podrían permitir la cura. Las dificultades en la implementación de medidas tendientes a controlar la enfermedad, se corresponde con la falta de recursos destinados a ese fin. Desde el año 2015, se observa una disminución gradual del presupuesto. Además, el presupuesto destinado a controlar el Chagas, ha sido sub ejecutado. Es decir, que no se han utilizado todos los recursos vigentes. La situación para el 2018 no es mejor. Preocupa especialmente que el presupuesto aprobado para el ejercicio 2018 evidencie una disminución considerable de la cantidad de viviendas a rociar y de personas a quienes se les realizarán estudios serológicos. Para este año, se proyectan solo 70.000 viviendas y 600.000 personas. En los años anteriores, estas cifras ascendían a 152.000 viviendas y 710.000 personas. Son múltiples los desafíos que plantea la implementación de políticas públicas tendientes a controlar esta problemática. La visibilización de esta situación es un paso necesario para lograr que las autoridades asuman los compromisos necesarios, conforme las obligaciones internacionales vigentes, para controlar la transmisión de la enfermedad, y asegurar la atención de la totalidad de las personas afectadas. Para saber más, te invitamos a leer el informe acá.