Asumen las y los diputados y senadores electos el 14 de noviembre en el Congreso de la Nación. Ante esta renovación en nuestro Poder Legislativo, exigimos a las y los legisladores nacionales que de una vez por todas designen a una autoridad a cargo de la Defensoría del Pueblo.
Tanto las y los nuevos diputados y senadores como quienes continúan en sus bancas deben superar las diferencias políticas y ponerse de acuerdo para saldar esta deuda con la sociedad que lleva más de 12 años.
Como institución independiente con autonomía funcional, la Defensoría del Pueblo tiene la misión de hacer valer las leyes y la Constitución Nacional ante hechos, actos u omisiones de la Administración y tiene un rol clave para la defensa de los derechos de todas las personas.
Para su designación, ambas Cámaras deben seleccionar una candidata o candidato para ocupar el cargo con el voto de 2/3 partes de sus miembros. En más de 12 años, el Congreso no ha logrado ponerse de acuerdo y dejó a esta institución sin una autoridad que la lidere.
Uno de los principales inconvenientes que presenta la falta de su designación es que se limitan las acciones que puede llevar a cabo el organismo y su capacidad de gestión.
Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)
junto a más de 40 organizaciones de la sociedad civil