La falta de nuevas escuelas públicas, los subsidios a instituciones privadas y la reducción de inversión del Gobierno porteño son algunas de los motivos por los que este año 5.000 chicos no consiguieron vacante.
El artículo 24 de la Constitución porteña indica que “la Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades”. En 2007, cuando comenzó la gestión del PRO, del total del gasto de la Ciudad se asignó al Ministerio de Educación porteño un 30%, mientras que este año dicha cartera contará con el 20,5%, según el Presupuesto que aprobo la Legislatura el año pasado..
Como contracara a esta política de disminución del gasto educativo, el Gobierno porteño decidió en este año electoral aumentar un 76,8% lo destinado a la publicidad oficial.
En 2011, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), luego de un amparo y dos sentencias favorables, logró que el Gobierno porteño firmara un acta acuerdo en la que se “comprometió a dar una solución al problema de falta de vacantes, mediante una activa política de construcción de escuelas estatales de nivel inicial”, según el informe de dicha asociación sobre el presupuesto 2015.
Una de las obligaciones contenidas en el acta es la “absorber de manera progresiva la demanda insatisfecha, dando prioridad a las Comunas o Distritos con mayor crecimiento en la demanda”. Además debía entregar informes sobre la cantidad de niños sin vacantes y las obras a realizar.
Este año y según dicho informe, el Gobierno porteño indicó que hay 4.000 niños en “lista de espera” y que los distritos escolares más afectados son: 21, 19, 5, 20 y 13. Lo que corresponde a las zonas más pobres de la Ciudad.
En el 2011 se creó el proyecto “Obras nuevas, Ampliaciones, Relocalizaciones” dentro del programa Infraestructura Escolar que tenía como fin la creación de escuelas que brinden las vacantes que faltan. En dicho programa existen 14 obras, según el Plan Plurianual de inversiones, de las cuales sólo cuatro podrían brindar vacantes para el nivel inicial, según el informe de la ACIJ, los integrantes de la misma se comunicaron con cada una de las escuelas y visitaron sus sitios web hasta identificar dichos establecimientos.
El proyecto de inversión no prevé destinar ni un peso a la construcción de escuelas en los distritos nombradas anteriormente que corresponden a la zona sur de la Ciudad, que cuenta con las mayores necesidades.
Otra política del Gobierno de Mauricio Macri es incrementar los subsidios para las escuelas privadas, que este año recibirán 16,2% del total de dinero con el que cuenta el Ministerio de Educación. Lo que implica un aumento del ocho por ciento en relación al 2014.
Por ejemplo, según la información de figura en la página web del Gobierno porteño, la Escuela Técnica ORT recibía en 2013 un subsidio de 1.070.859,54 pesos por mes. Los alumnos de dicho establecimiento abonan de matrícula 2.250 pesos y un arancel de programático de 1.374,70.
“El dinero que la Ciudad planea destinar a transferir fondos a escuelas de gestión privada supera en más de 15% al que ella proyecta invertir en la construcción y ampliación de escuelas de gestión pública”, indica el informe de la ACIJ.
Y detalla: “En muchos casos, los subsidios a escuelas de gestión privada se destinan a escuelas con altos aranceles, a las que asisten personas de alto poder adquisitivo y que funcionan en distritos escolares en los que hay escuelas públicas con vacantes suficientes. Ello contrasta con la situación en distritos donde vive la población más desfavorecida por su situación social y económica, que presentan graves problemas de falta de vacantes en escuelas estatales.Mientras en algunos distritos no hay escuelas, en otros se subsidia fuertemente escuelas para los sectores más ricos”.