Integrantes del Movimiento La Dignidad plantearon durante seis horas la queja “en defensa de la educación pública” en la Ciudad. Plantearon la inequidad en el reparto de dinero.
Decenas de integrantes del Movimiento Popular La Dignidad repudiaron ayer dentro de la Catedral Metropolitana el reparto de subsidios a colegios privados del Ministerio de Educación porteño y se manifestaron, con bombos, redoblantes y banderas, “en defensa de la educación pública” y en contra del “vaciamiento y privatización de la educación”. La protesta, que generó la queja de feligreses y funcionarios, duró unas seis horas y comenzó minutos antes de un oficio religioso convocado por la elección del Papa en el Vaticano.
La movida terminó cuando los militantes dijeron haber conseguido una reunión con autoridades. Sin embargo, en la cartera educativa aseguraron que no había ninguna reunión prevista. En cambio repudiaron la toma y aseguraron que “mantienen diálogo constante ya que (los del Movimiento) gestionan cuatro jardines comunitarios desde hace aproximadamente nueve años”, a los que el gobierno porteño aporta el personal docente. También informaron que el viernes 8 de marzo “los referentes de la organización social mantuvieron una reunión con funcionarios donde solicitaron más personal docente, (pero) se les comunicó que se evaluará la necesidad y conveniencia de más personal, tal cual había sido el proceso en los otros jardines de la organización”.
“En ninguna de las reuniones que Movimiento Popular La Dignidad mantuvo con funcionarios porteños reclamaron sobre los aportes a la educación de gestión privada”, aclararon y al mismo tiempo denunciaron que la semana pasada “se manifestaron de forma violenta ingresando por la fuerza a las oficinas de la Subsecretaría de Equidad amenazando a una funcionaria”.
En el mismo comunicado aclararon que “los aportes a la escuela privada van en su totalidad al salario de los docentes. La educación privada no recibe ningún tipo de subsidios, el aporte gubernamental va dirigido íntegramente al sueldo de los docentes”.
Sin embargo, esa política siempre fue blanco de cuestionamientos no sólo de diputados de la oposición sino también de organizaciones no gubernamentales como la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia que recurrió a la Justicia para tener detalle del reparto de fondos, pero no aún no tuvo éxito.
Según ACIJ, el gobierno porteño destinó en 2012 $1.576.362.527 a la Dirección General de Educación de Gestión Privada. “El criterio de asignación de los subsidios no es transparente: no hay un criterio claro y público que determine a quién se subsidia y por qué monto. El Gobierno local subsidia, por ejemplo, a escuelas privadas que cobran cuotas de unos $3.000 por mes. Al mismo tiempo, miles de personas quedan fuera del sistema educativo por falta de vacantes en escuelas públicas en la Ciudad”, puntualizaron. También precisó que el presupuesto vigente asignado a Gestión Privada subió un 19% durante el año, pero el total del Ministerio un 9%, el de Gestión Estatal un 10% y el Infraestructura y Equipamiento un 11%. «