Hace 5 años que no tenemos Defensor del Pueblo de la Nación. Ayer, en Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos intervino en el tema. Celebró una audiencia con representates de Ongs locales y el Estado Argentino.
Por Daniel Malnatti
En Argentina, hablar de Derechos Humanos es casi moda. Es un tema del que podrían discutir con buen rating Beatriz Sarlo y Diego Brancatelli en Intratables. Si hasta el Congreso acaba de crear un Universidad de Derechos Humanos. Pero todo eso parece un globo lleno de aire. Los panelistas de tele no saben muy bien de qué hablan y que al Gobierno el tema no le importa tanto como declama.
Una prueba de ello es la audiencia que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó ayer la OEA para tratar el tema de la acefalía de 5 años en la Defensoría del Pueblo en la República Argentina. Hasta Washington llegaron, por las suyas, representantes de tres Ongs Argentinas que desde hace muchos años batallan el tema (ADC, Poder Ciudadano y ACIJ) y dos representantes del Estado Argentino.
El plenario pudo verse en vivo por la página de la OEA y lo que primero saltó a la vista es que los Comisionados (algo así como los jueces de la Comisión) no entendían nada. Estaban “perplejos”, incluso uno de ellos mencionó esa misma palabra.
No entendían, -por ejemplo- porqué los representantes del Estado Argentino le echaban la culpa al Congreso. Era como echarse tierra encima, ya que el Poder Legislativo es parte de lo que ellos estaban ahí defendiendo. ¡Ellos estaban ahí para representar al Estado, no al Gobierno! Un ABC. Una confusión habitual en el país que afuera resulta evidente y escandalosa.
La CIDH es el órgano principal de la OEA para la protección de los Derechos Humanos. El tema llegó tan lejos porque la Defensoría del Pueblo es el órgano independiente encargada de proteger los DDHH y demás garantías constitucionales (Art. 86 CN). Una institución fundamental de la democracia.
En otro pasaje de la audiencia la Comisionada que presidió la audiencia, Tracy Robinson, frenó al representante de la Argentina. Él había basado su argumentación en todo lo que al Gobierno le interesan los Derechos Humanos. Pero la abogada jamaiquina le remarcó que el tema en discusión era otro: porqué no hay Defensor del Pueblo desde hace 5 años.
El Comisionado de la CIDH Paulo Vannuchi, ex ministro de Derechos Humanos de Lula durante 5 años, también expresó dudas. Dijo no entender qué clase de enfrentamiento político es el que está frenando una designación tan importante. Y prometió visitar la Comisión Bicameral Permanente del Congreso que tiene que designar al Defensor del Pueblo, para colaborar a destrabar el conflicto.
Los Derechos Humanos no son sólo el derecho a que no te maten o no te torturen. No es algo que sucede en el pasado. Es el derecho actual a vivir como seres humanos. Salud, seguridad, agua, medio ambiente, vivienda digna, transporte, no discriminación, derechos de niños, las mujeres, los ancianos y los más vulnerables. Todos derechos por los que debería velar el Defensor del Pueblo. Algo anda mal: no es casualidad que no tengamos uno.
Más información: www.defensorparaelpueblo.blogspot.com.ar