¿En qué consiste?

El Poder Judicial está llamado a cumplir un rol fundamental en el sistema democrático como garante último del Estado de Derecho, y en su función de procesar la conflictividad al interior de nuestra comunidad y atender las necesidades jurídicas de la población. Sin embargo, padece actualmente deficiencias crónicas en cuestiones fundamentales para su buen funcionamiento, como lo son la independencia judicial, sus niveles de transparencia, sus mecanismos para la rendición de cuentas y su cercanía con la ciudadanía. Para revertir esta situación es necesario contar con un Poder Judicial compuesto por autoridades idóneas, independientes y comprometidas con la democracia y los derechos humanos, a través de procesos de selección más transparentes y participativos. A su vez, es necesario garantizar un adecuado control de la actuación de las autoridades judiciales, para lo cual es fundamental la publicidad de información suficiente sobre su desempeño y más eficientes mecanismos disciplinarios. En este mismo marco, es necesario promover la eliminación de los privilegios en el ámbito del Poder Judicial y la rendición de cuentas de sus integrantes, incluida por ejemplo, la publicación proactiva de sus declaraciones juradas.

Recibí novedades