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Más entidades piden cambios en la ley de inteligencia

Por Martín Bravo

Ante la ausencia de los senadores opositores en el tratamiento en comisión, las propuestas de modificaciones al proyecto de Cristina Kirchner para disolver la Secretaría de Inteligencia y crear una nueva Agencia Federal surgieron de organizaciones de la sociedad civil. Primero el CELS, invitado por el oficialismo al debate, planteó fuertes cuestionamientos y observaciones que en parte fueron tomadas por el Frente para la Victoria, aunque no conformaron a la entidad. Y antes del debate en el recinto este jueves, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, la Asociación por los Derechos Civiles, Contadores Forenses, la Fundación Directorio Legislativo y Poder Ciudadano enviaron una nota a los senadores, también con críticas al texto y para pedir modificaciones.

En un documento, y tras asegurar que “los Servicios de Inteligencia constituyen el pliegue menos democrático dentro del Estado de Derecho, ya que sus rasgos distintivos son el secreto y la invisibilidad, conceptos diametralmente opuestos a la publicidad y transparencia necesarias y esenciales para sostener un régimen democrático”, las entidades expresaron que el proyecto “adolece de numerosos vacíos y debilidades que hacen que la reforma corra un serio riesgo de limitarse a un cambio capilar”.

El documento enumera nueve propuestas de cambios: que los directores se designen con acuerdo del Senado por mayoría especial y no simple; criterios estrictos para la selección de personal y la permanencia en el nuevo organismo, con una comisión permanente para evaluar a los agentes; publicidad y control de los fondos y que el plazo de 25 años para desclasificar archivos sea como máximo y no como mínimo, entre otras. Entre los puntos más controvertidos, el proyecto transfiere todo el personal a la nueva Agencia y ubica el sistema de escuchas en el Ministerio Público encabezado por Alejandra Gils Carbó, alineada con el Gobierno.

Como habían asegurado los senadores kirchneristas en la jornada en la que firmaron el dictamen, Jorge Capitanich no descartó ayer cambios antes de la votación. “En el mismo recinto pueden incluirse modificaciones”, dijo ayer el jefe de Gabinete.

Disconforme con los retoques aceptados hasta el momento, el CELS pidió más cambios, entre ellos que se prohíba a la Agencia realizar investigaciones criminales, mayor control a los gastos reservados y bajar el plazo de 25 años para desclasificar. Desde el kirchnerismo aseguraron anoche que no estaban definidas las eventuales modificaciones.

El oficialismo tendrá una dificultad extra para reunir el quórum: la salteña Cristina Fiore no asistiría a la sesión por cuestiones de salud, por lo que para asegurarse los 37 senadores debería recurrir a más aliados, entre ellos, otra vez, al voto de Carlos Menem.

Clarín