ACIJ / Sin categoría

Los vecinos de la Villa 31 y 31 bis eligieron a sus representantes (Tiempo Argentino)

En una jornada de democracia y compromiso cívico, miles de habitantes de la Villa 31 y 31 bis, de Retiro, dieron ayer un paso histórico en la reparación de sus derechos como vecinos de la Ciudad de Buenos Aires: fueron a las urnas para elegir a sus delegados, después de años de dilaciones y con un nivel de participación sin precedentes en la historia del barrio. 


 Los comicios, que comenzaron a las 8 y que la afluencia de gente obligó a prolongar hasta las 19 –una hora más de lo estipulado–, transcurrieron con tranquilidad y contaron con una adhesión récord del 40% sobre un padrón con 18 mil electores habilitados. En elecciones anteriores, sólo votaba entre el 10 y el 15% de los empadronados. Ayer, en cambio, cerca de 7500 vecinos del barrio Carlos Mugica –tal es el nombre de la villa– eligieron a 123 delegados de manzanas y de sector, que a su vez conformarán una junta vecinal con 12 miembros. Tantas veces postergada, la normalización de esta institución política significa un paso clave para avanzar con la urbanización de estas más de 15 hectáreas de la Capital Federal.


 A la espera de su turno para ingresar al cuarto oscuro montado en la escuela Filii Dei –uno de los cuatro puntos habilitados para votar–, Pedro Ramírez explicó que “el barrio se merece que haya democracia, después de tanto sufrimiento”. El mandato de los últimos delegados había vencido en 2006, y desde entonces esa situación irregular se prolongó año tras año, volviéndose la excusa ideal para que los distintos gobiernos porteños no realizaran las tareas de urbanización dispuestas por la Ley 148, de 1999. Una denuncia del ex legislador Facundo Di Filippo y la intervención del juez Andrés Gallardo, en 2009, destrabaron la situación. 


 Amalia Ayma, quien fue delegada en 2006, consideró que “llegar a estas elecciones fue un trabajo muy largo, de muchas reuniones y de exigir que se aplique la Ley de urbanización, para lo que es importante que tengamos representantes”. Los delegados deberán “reunir a los vecinos para decidir cuál es el proyecto final que se quiere para la villa”, remarcó. 


 Desde la organización kirchnerista La Cámpora, que desarrolla tareas territoriales en la 31, destacaron el “trabajo de hormiga” previo a los comicios. Sofía González, referente de la agrupación, remarcó el mérito de que tantos vecinos votaran a pesar de “la campaña de desinformación que montó el macrismo”. Ya la semana pasada, una vez ajustados los detalles finales, en cada una de las intrincadas calles de la villa, en sus paredes sin revocar, aparecieron carteles con los padrones y con consignas llamando a participar del sufragio. 


 Mamerto y Marcia Fernández, una pareja de paraguayos que hace tres años llegaron a la 31, emitieron sus votos con expectativas concretas. “Ojalá que sirvan para que se puedan mejorar muchas cosas, como la higiene”, explicó Mamerto, y Marcia hizo hincapié en el suministro de agua, “que es lo principal, sobre todo en verano”.


 La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia y el Centro de Estudios Legales y Sociales, dos organizaciones que aportaron veedores, señalaron que la experiencia servirá para las otras villas que aguardan a que la democracia llegue al barrio.


Por Carlos Romero


Tiempo Argentino