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Los niños porteños tienen deficiencias nutricionales (La Prensa)

Los especialistas pidieron al gobierno porteño rever las políticas alimentarias.
El índice de niños que padecen deficiencias nutricionales en la Ciudad de Buenos Aires aumentó más de 50 por ciento en los dos últimos años, a raíz de las “severas deficiencias” en programas oficiales, advirtieron ayer al jefe de Gobierno, Jorge Telerman, organizaciones sociales.
El número de niños y adolescentes con deficiencia nutricional se incrementó de 1.630 a 2.500, según un relevamiento realizado por más de diez ONGs, que criticaron el “recorte de más de 50% para el presupuesto 2007 en el área de atención primaria de salud”, donde se tratan casos de desnutrición.
El informe fue presentado al mandatario este mediodía por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Foro Social de Salud y Medio Ambiente de la ciudad, en una misiva que alerta “deficiencias” en la acción pública.
El diagnóstico remarca que los programas destinados a abordar el déficit nutricional “en su mayoría incumplen sus propios objetivos”, y son creados con “una óptica restrictiva, regresiva y asistencialista”, por lo que “no” logran combatir la mala nutrición.
La falta de lugar físico de funcionamiento y desconocimiento de los responsables de la Unidad de Proyectos Especiales, así como la falta de partida presupuestaria y marco legal del Programa de Vigilancia Nutricional, son otros de los planteos del informe.
El relevamiento, respaldado por las entidades Poder Ciudadano y Asociación por los Derechos Civiles (ADC), da cuenta además de la “falta de registro estadístico de la población en situación de riesgo nutricional” y la “deficiente cobertura del Plan de Ciudadanía Porteña”.
En concreto, “se registran casi 270 mil personas por debajo de la línea de la pobreza, y desde 2003 a 2005 los chicos detectados con deficiencia nutricional aumentaron de 1.630 a 2.500”.
Nuria Becú, una de las autoras del informe, dijo que es “terriblemente bochornoso la carencia de datos sobre el tema y las diferencias entre informes del propio gobierno”, y agregó que incluso “se tuvo que ir a juicio para conseguirlos”. Becú advirtió que la carencia de estadísticas fiables “da cuenta de que podrían ser muchísimos más los niños y niñas con problemas nutricionales y de alimentación”.
En uno de los puntos, las organizaciones afirmaron que la cobertura calórica de las cajas de comida aportadas por el programa de Apoyo Directo a Familias “alcanza entre 18% y 20%” para cubrir las necesidades, mientras denunciaron que a partir de julio de 2004 se suprimieron los alimentos frescos. De esta manera, se “eliminaron casi por completo los aportes minerales y vitamínicos de las verduras”.