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Las urgencias educativas pendientes

Los problemas de infraestructura encabezan la lista de prioridades que afrontará la próxima gestión.

Por Laura Casanovas

Con la fuerte protesta de docentes, alumnos y padres del colegio Mariano Acosta por la prolongada demora en las obras de restauración del centenario edificio escolar, donde el 3 de junio último -el mismo día de las elecciones porteñas- se desplomó el techo de un aula, salió a la luz uno de los principales problemas que deberá afrontar el próximo gobierno de la ciudad en materia educativa.

Según advirtieron instituciones no gubernamentales y especialistas consultados por LA NACION, los problemas de infraestructura encabezan la lista de temas pendientes que debería priorizar la futura gestión de gobierno.

Entre otros problemas, también preocupan la falta de jardines maternales, escuelas primarias y secundarias para atender la creciente demanda, sobre todo en la zona sur; la sobrepoblación de las aulas en algunos distritos, y la escasa información estadística.

El gobierno porteño destina hoy $ 144 millones al área de infraestructura escolar (el 5,8 % del presupuesto educativo). Pero Martín Sigal, director de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), dijo que la ciudad no aprovechó todos los recursos y contó con más dinero que el que utilizó. Con excepción del año pasado, cuando se llegó a una ejecución del presupuesto educativo en infraestructura del 83%, entre 2001 y 2005 se invirtió en obra prácticamente la mitad de los fondos disponibles.

La subejecución del presupuesto contrasta con los graves problemas y urgencias que demanda hoy la infraestructura escolar. Al caso del Mariano Acosta se suman varios inconvenientes detectados en las instalaciones de gas y de electricidad durante el invierno. Según señalan los consultados, son temas que requieren para su solución planes a corto, mediano y largo plazo.

Según cálculos de la Defensoría del Pueblo porteño, la subejecución de las partidas presupuestarias asignadas al rubro construcciones de la Dirección General de Infraestructura Escolar durante los ejercicios 2003-2005 equivale a las 23 escuelas de jornada completa que se estima harían falta actualmente en la zona sur.

En la Defensoría del Pueblo se registran más de 200 denuncias de las comunidades escolares por problemas de infraestructura.

Gustavo Lesbegueris, a cargo del área de educación del organismo, estimó necesario “garantizar condiciones de infraestructura, seguridad, habitabilidad y accesibilidad en los establecimientos, el control de las obras en ejecución y la calidad de los trabajos realizados por las empresas contratistas”.

Una cuestión de oferta

“La escuela ideal que me imagino requeriría un 50% más de presupuesto. Pero con el presupuesto actual, igual se podrían hacer más cosas”, consideró Inés Dussel, directora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso),

Para Axel Rivas, director de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) “es injustificable que no haya oferta educativa, sobre todo de nivel inicial y secundario, en las zonas más pobres de la ciudad”. Y señaló que la oferta de escuelas de jornada completa en zonas de clase media y la falta de éstas en zonas de pobreza también favorecen las desigualdades de origen.

Las diferencias entre la oferta y la calidad educativa de la zona norte y la sur es un tema que todos destacan. “Hay que darles especial atención a los grupos desfavorecidos económicamente. Hoy hay chicos que empiezan el primario sin escolarización previa, por lo que se requieren equipos de apoyo. Además, las escuelas más pobres están superpobladas y se ven perjudicadas porque la distribución de subsidios no toma en cuenta la cantidad“, expresó Nuria Becú, del área de Educación de la ACIJ.

También se estima necesario que la ciudad piense incentivos específicos para que los docentes más calificados enseñen en las zonas desfavorecidas.

Otro punto que analizaron los especialistas es la necesidad de modificar la organización del secundario. Rivas dijo que “una de las claves es organizar el tiempo pedagógico de los docentes en cargos con mayor estabilidad institucional frente a la realidad actual de los llamados «profesores taxi»”. Además, hay consenso en que deberían incrementarse la horas cátedra destinadas a profesores tutores.

Respecto de los maestros, Dussel destacó que afrontan una sobrecarga de tareas que no están incluidas en la idea de enseñar, lo cual les produce dificultades en su tarea específica. La escuela, aseguran, debe ser ante todo un lugar de aprendizaje.

“Otro problema es la desarticulación entre las escuelas, por ejemplo entre las comunes, las especiales y las de recuperación, y entre los colegios de un mismo barrio”, señaló la directora de Educación de Flacso.

Mayor transparencia

Un reclamo que se oye con frecuencia es la importancia de que haya más información estadística y que sea de fácil acceso. “Es necesario producir información para saber cuáles son los problemas. Hoy no hay estadísticas confiables, lo cual hace más difícil la posibilidad de controlar”, estimó Becú.

Algunos de los especialistas consultados se refirieron, además, a la necesidad de transparentar la oferta de subsidios públicos a escuelas del sector privado.

Según el Cippec, por un lado, en la página web oficial de la ciudad se debería informar acerca de todas las escuelas que reciben subsidios estatales, con los montos y criterios de distribución. Y por otro, debería conformarse una comisión independiente que evalúe el otorgamiento de subsidios y garantice criterios de justicia social y de calidad educativa.

¿Alcanza una gestión de gobierno para solucionar estos problemas? Para los especialistas, si hay planificación y decisión, en cuatro años se puede disminuir el nivel de desigualdad y mejorar la oferta educativa.

Las principales demandas
Infraestructura

* En la Defensoría del Pueblo de la ciudad se recibieron este año más de 200 denuncias por problemas de infraestructura en las escuelas.

* Desde junio último, los 3000 alumnos del colegio Mariano Acosta están distribuidos en otras ocho instituciones educativas. El gobierno prometió que la escuela volverá a abrir sus puertas el 14 de septiembre.

Vacantes

* Los especialistas consultados señalan que hay marcadas diferencias en la oferta de servicios educativos en las zonas norte y sur.

* Más de 6000 niños no pudieron ingresar por falta de espacio en las salas de nivel inicial. La justicia porteña ordenó al gobierno de Telerman que garantizara vacantes para los chicos que tienen entre 45 días y 5 años.

Desigualdad

* El mapa educativo de la ciudad de Buenos Aires consagra desigualdades. Hay escuelas de jornada completa (doble turno) en barrios de clase media, pero casi no existen en las zonas más pobres.

* También se registran casos de superpoblación escolar. En algunas escuelas de Villa Lugano hay 50 alumnos en un grado. En otros barrios, el promedio es de 23.

Presupuesto

* El presupuesto educativo de la ciudad asciende este año a $ 2,4 millones. Hay 1500 colegios y 700.000 alumnos, la mitad en escuelas privadas.

* Se destinan $ 144 millones al área de infraestructura escolar, aunque en los últimos años hubo partidas que no se utilizaron, según denunció la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).

La Nación