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La Villa 31 eligió a sus representantes (Noticias urbanas)

 El domingo último, los residentes de la Villa 31 y la Villa 31 Bis eligieron a sus 114 delegados, de entre los cuales elegirán a 11 para formar la Junta Vecinal. Éstos deberán sentarse a negociar con los legisladores porteños el proceso de urbanización de su barrio y la manera en que serán erradicadas las barreras que separan a sus habitantes del resto de la Ciudad.


 Se votó en cuatro espacios de la Villa: en el Galpón Música Esperanza; la escuela Fili Dei, y en los comedores comunitarios Arca de Noé y Casa Abierta. Esta elección se realizó tras un amparo que presentó el entonces diputado Facundo Di Filippo (Coalición Cívica). A raíz de éste, el juez Andrés Gallardo designó al arquitecto Javier Fernández Castro como interventor judicial de la entidad que debía surgir tras la puesta en vigencia de la Ley Nº 3.343/09, que la Legislatura aprobó el 3 de diciembre de 2009.


 Fernández Castro formó parte de un equipo de profesionales que diseñó el proyecto de urbanización que será discutido entre los legisladores y la Junta Vecinal. Los integrantes de la Asociación Civil Igualdad y Justicia informabaron que votó aproximadamente el 38 por ciento del padrón de inscriptos, en contraposición con el total de votantes en la reciente elección de la Villa 21-24, que alcanzaron apenas el 14 por ciento.


 Sobre un padrón de 17.600 personas, votaron 6.630, lo que significó casi un 38 por ciento de asistencia electoral. Fue emblemático, en estos tiempos en los que gobierna la Argentina una presidenta mujer, que de los 114 delegados elegidos, 59 fueran mujeres y 55 fueran hombres, un episodio que destaca claramente el incremento de la participación de las mujeres trabajadoras en la defensa de los derechos de los excluidos.


 La Villa 31 tiene cinco sectores, igual que la Villa 31 bis. Manzana por manzana se eligieron delegados, a razón de uno por cada 150 habitantes. Si en una manzana vivían más de 150 personas y si superaban en un tercio a esa cantidad, se elegía otro delegado más.


 Los delegados, a su vez, eligieron a 11 de ellos para formar la Junta Vecinal, que durarán seis meses en este cargo, pasados los cuales 11 nuevos delegados los reemplazarán. Entretanto, los delegados deben convocar a sus representados a asambleas para informarles de la progresión de las negociaciones por la urbanización de la villa en la Legislatura.


 Noticias Urbanas estuvo presente en tres de los cuatro lugares de votación: en Fili Dei, en Casa Abierta y en el galpón de Música Esperanza. Al principio, el juez Gallardo pedía a los periodistas que aceptaran movilizarse en un patrullero y así fuimos, periodista y fotógrafo en el móvil policial hasta la Casa Abierta y desde allí hasta el galpón, hasta que decidimos liberarnos de la custodia armada y caminamos sin problemas y sin que nadie nos molestara, como era factible que ocurriera. No se le debe temer a la gente de la villa, aunque las campañas de demonización que lanzan los medios amedrenten a muchos.


 El sistema de representación que eligieron los villeros favorece la horizontalidad en la toma de decisiones, es decir, más vecinos pueden influenciar en el resultado de una votación. De todos modos, muchos sectores políticos están representados entre los delegados, aunque se supone que éstos sólo se representan a sí mismos.


 Algunos militantes de La Cámpora mostraban su euforia y relataban que al menos cuatro de sus delegados estuvieron entre los elegidos. También hubo, al menos entre los candidatos, representantes de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación –se lo vio al secretario general del gremio, Julio Piumato, recorriendo el barrio–; de la agrupación Colina, que lidera Alicia Kirchner; del Polo Obrero; del Movimiento Teresa Rodríguez; del Movimiento Territorial de Liberación y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), entre otros.


 Pobres en las tierras más caras de la Ciudad


 La Villa 31 nació en los 40, cuando el Estado cedió las tierras a trabajadores italianos que habían migrado a nuestro país después de la Segunda Guerra Mundial. Rápidamente se pobló, en los años posteriores, de migrantes del interior de la Argentina. Así, “los cabecitas negras” comenzaron a asentarse en el lugar. Actualmente, existen familias que viven en el barrio desde hace tres o cuatro generaciones. Después de la Villa del Bajo Flores, la 31 y 31 bis, que albergan a unos 70 mil habitantes, son las más pobladas de la Ciudad. A fines de los años 60, el padre Carlos Mugica, desterrado de los elegantes salones eclesiásticos en los que brillaba por su inteligencia y por su origen aristocrático, llegó al entonces Barrio Comunicaciones para unir su destino con el de los villeros. Asesinado el 11 de mayo de 1974 por un cobarde sicario que le disparó por la espalda, el cura aún sigue presente en la villa. Muchas casas aún tienen una inscripción que dice: “Esta casa pertenece al padre Mugica”. El mártir aún vive en el alma de su pueblo.


Gallardo: “No hay lugar para la erradicación”


 El juez Andrés Gallardo recibió a Noticias Urbanas en un container que instaló en la Villa 31 el Ministerio de Justicia de la Nación, pero alguien le ofreció un aula situada sobre una capilla cercana, adonde se trasladó la entrevista.


 Este polémico juez, del que suelen quejarse muchos funcionarios del gobierno macrista, pero también los de la administración anterior, se muestra complacido por los resultados de su gestión en esta causa, que culminó con la elección de 114 delegados, de los cuales 11 integrarán la Junta Vecinal, que a su vez tomarán parte en la Mesa de Planeamiento Multidisciplinario y Participativo de Villa 31 y 31 Bis, que se reunía por primera vez el miércoles 1 de diciembre, día del cierre de esta publicación, en la Legislatura porteña.


 “Esta elección se produce en el marco de una megacausa, llamada la ‘Megacausa Villera’, en la que se concentran todos los procesos de regularización electoral y la representación política de los barrios y villas de la Ciudad”, manifestó el magistrado.


 “Antes de la Villa 31, hubo tres elecciones: en la Villa 20, la 21-24 y Piletones. En la Villa 31 se va a elegir un delegado cada 150 habitantes. Es necesario destacar que cada barrio decide su estrategia de representación y su normativa. Nosotros, desde el juzgado, no imponemos un modelo. En cada barrio se discutió y se consensuó cuál iba a ser su sistema de representación”, aclaró Gallardo.


 “En las otras villas que le nombré, los vecinos utilizaron el sistema de Junta Vecinal para que los represente un sistema más tradicional. Varió también el régimen electoral: en un caso hubo lista completa; en otro, ley de lemas, todos coincidían en que elegían comisión directiva.”


 “En Villa 31 se eligen delegados por manzana –que son 62– y después éstos confluyen en los llamados sectores, que son 10. Finalmente, entre todos se elige un Consejo Barrial de 11 miembros, que será el que tenga la representación del barrio ante las organizaciones y ante las instituciones de la Ciudad”, informó el titular del Juzgado Nº 2 del Fuero Contencioso, Administrativo y Tributario porteño. “La Legislatura ya resolvió que en Villa 31 habrá una urbanización y lo que creo que viene es un gran fenómeno de participación en ese programa. Lo que hace esta elección es facilitar la comunicación política de los vecinos para ese proceso de urbanización.”


 –¿Este proceso logrará evitar que aparezcan las topadoras, como ya ocurrió varias veces en la propia Villa 31?


 –Creo que hoy no hay espacio alguno para ninguna topadora ni hay espacio para ningún planteo de erradicación. De hecho, es claro que el propio gobierno local, que en algún momento propuso una suerte de erradicación, hoy con los programas que está desarrollando, vinculados con tareas de infraestructura y tareas de estética del barrio, está claramente reconociendo que renunció a prácticas de erradicación.


 Luego de esa definición, el magistrado siguió dando detalles de la cuestión. “Es necesario, en la etapa que se viene, romper las barreras que separan a este barrio del resto de la Ciudad, así como a todos los otros barrios pobres de Buenos Aires. En estos momentos hay barreras comunicacionales, porque a los barrios no entran ni el correo ni los medios de transporte. Hay barreras sanitarias porque a los barrios no entran las ambulancias. Hay barreras de seguridad, porque hay zonas del barrio que no tienen cobertura de seguridad policial. Hay barreras de naturaleza institucional porque hay sectores del barrio que no pueden acceder a las instituciones judiciales porque los vecinos no saben cómo llegar a ellas. Hay barreras que se ven y otras que no se ven, que hacen que sea imposible integrar al barrio con la Ciudad. La única forma de integrarlo genuinamente no es sólo por una ley de urbanización, sino con el desarrollo de una lógica política que implique la ruptura de estas barreras. La participación y la decisión del Estado de volver a estar presente en donde hace décadas se ausentó marcan la ruptura de la primera barrera. El Estado desapareció de estos lugares. Si el Estado no vuelve, dentro de un tiempo vamos a estar como está hoy Río de Janeiro. Vamos a tener que entrar con los tanques porque antes el Estado se fue y el vacío de poder que genera esta ausencia se llena con la aparición del poder de las mafias, que tienen la capacidad de hacer cumplir sus normas”, advirtió el juez.


 “La Villa 31 es uno de los barrios en los que esta situación se verifica con más levedad, pero en otros barrios se está verificando que la ley y el cumplimiento de esta ley la ponen quienes no son agentes del Estado”, se preocupó Gallardo. –¿Debió poner las barbas en remojo el Gobierno porteño, que ahora apoya este proceso, que quizás se desarrolló a pesar suyo?


 –El proceso se inició antes de que asumiera este Gobierno. Por supuesto, como en todos los gobiernos, en este hay algunas excepciones de naturaleza personal, que se revelan en la persona de algunos ministros y algunos funcionarios, que, repito, personalmente han colaborado en este proceso. No podría decir que hay una decisión política del gobierno de acompañar este proceso. Yo, al menos, no la veo. Además, se debe destacar la gran participación que hubo en esta elección. En todas partes aparecieron carteles convocando a votar. El nivel de participación es muy estimulante, muy interesante. El proceso electoral despertó inquietud y eso se nota en la participación de la gente”, se alegra el juez, quien, al leer los resultados, le advirtió a la gente del lugar: “Ya tienen representantes. No se olviden que sus enemigos están fuera de la villa”.


 –¿Detectó usted algún recuerdo especial de los habitantes de la Villa 31 por el Padre Carlos Mugica?


 –Siempre se nota la presencia de quienes hicieron la opción por los pobres. La resistencia de un sector importante de la gente de la Iglesia frente a los regímenes de injusticia y de opresión se vio siempre aquí, y en esto la palabra liberadora de Mugica va de la mano con el proceso de participación y de liberación de los habitantes del barrio. Hoy ellos están determinando sus autoridades y sus normas y se unieron en un plan común. Eso es parte de un proceso de liberación.


Por Horacio Ríos


Noticias Urbanas