ACIJ / Prensa

El presupuesto para vivienda se redujo al 2,7 por ciento

Antes de la llegada de Macri al Ejecutivo porteño, se destinaba al área un 5,3% del total.

Desde 2008 a 2013, el análisis de cada presupuesto por parte de la ACIJ reflejó una asignación cada vez menor en vivienda y una constante subejecución de lo presupuestado. En 2005, el área ocupaba el 5,3% del presupuesto total de la Ciudad. En el primer año macrista (2008), bajó su participación a 3,7%, y el año que viene prevé un 2,7%, inferior a todos los demás años del período, salvo 2010. Si se tiene en cuenta lo finalmente ejecutado, del total de gastos reales del Ejecutivo porteño en 2011, lo actuado en vivienda fue de apenas un 1,9 por ciento. “Los tratados internacionales a los que adhiere la Ciudad plantean que no puede achicarse de un año a otro el presupuesto si contás con recursos disponibles, no puede ser con criterio regresivo”, afirmó el ex presidente de la comisión de Vivienda en la Legislatura, Facundo Di Filippo. En materia de subejecución, los datos son igual de alarmantes y reiterativos. En 2008, se aprobaron 1.297.900.897 pesos para vivienda, pero se gastaron 869 millones. En 2011, de 1500 millones (que terminaron siendo 1369 por reasignación de partidas del Ejecutivo), se ejecutaron 775 millones. Todos los consultados coincidieron en que “es imposible saber adónde va esa plata”. El informe remarca además que no existe un organismo que centralice la política en vivienda, “sino muchos organismos que de manera desarticulada realizan tareas aisladas que no cooperan en la construcción de una política social”. A la actuación del Instituto de Vivienda de Ciudad se le suman, por ejemplo, la Unidad de Gestión de Intervención Social (UGIS), el Programa de Radicación, Integración y Transformación de Villas y Núcleos Habitacionales Transitorios (PRIT), y la Corporación Buenos Aires Sur, los cuales tendrán asignados 142 millones de pesos menos que en 2008. El PRIT, por caso, se encuentra en “gradual vaciamiento”: en 2011 ejecutó sólo el 18%, mientras que “un 75% de la construcción total de edificios nuevos en la Capital Federal corresponden a la más alta categoría”. Para mejorar la situación en las zonas carenciadas, se creó hace un año la Secretaría de Hábitat e Inclusión. Sin embargo, “cuenta con un escueto presupuesto asignado de $ 7.578,2072”, acota el informe. Y concluye con que la situación de emergencia habitacional es “el resultado situacional de un proceso de varios años, y que las políticas institucionales, así como las asignaciones presupuestarias, revelan una falta de adecuada priorización para la protección del derecho a la vivienda”. «

Tiempo Argentino