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Denuncian reducción de 96% del presupuesto para villas porteñas

El dato se desprende de un informe sobre hábitat y vivienda en la Ciudad de Buenos Aires del primer semestre de 2014. El único organismo que ejecutó al 50 por ciento de su presupuesto fue la Dirección de Atención Inmediata.

Un informe sobre hábitat y vivienda en la Ciudad de Buenos Aires reveló que el primer semestre de 2014 hubo una reducción de hasta el 96 por ciento del presupuesto destinado a villas y el resto se destina más a la emergencia que a soluciones estructurales.

El único organismo que ejecutó al 50 por ciento de su presupuesto fue la Dirección de Atención Inmediata, mientras que el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), órgano creado para dar soluciones habitacionales definitivas ejecutó sólo el 28,4 por ciento.

“Año tras año, en la Ciudad de Buenos Aires, hemos asistido a un desguace del IVC y a la desarticulación de otros cinco organismos que actúan sin ninguna lógica”, dijo a Télam Luciana Bercovich, codirectora de Asociación Civil por la igualdad y al Justicia (ACIJ), que difundió las cifras del primer semestre de 2014.

“La más alarmante de las reducciones fue la que afectó a un programa del IVC, el Programa de Radicación, Integración y Transformación de Villas y Núcleos Habitacionales Transitorios (PRIT), que disminuyó su partida en un 96 por ciento; es decir, se redujo en 50 millones de pesos”, sostuvo la especialista en Desarrollo Urbano y Territorial.

En cuanto a los programas de villas, dijo Bercovich que “este semestre han disminuido las partidas en general en un 13,3 por ciento y se ejecutan sólo el 32,7 por ciento de ellas”.

Otros dos programas del IVC como son “Colonia Sola” y “Mi Casa BA” no cuentan con crédito, según el informe de ACIJ.

Mientras que los que aumentaron sus partidas con respecto al monto sancionado, presentaron bajos niveles de ejecución.

Tal es el caso de los Créditos de la Ley 341, cuya ejecución es de solo el 29 por ciento del programa “Rehabilitación de Conjuntos Urbanos”, que ejecutó el 33 por ciento, y del “Programa Hotelados” que no presentó ejecución.

En tanto, “Viviendas Colectivas con Ahorro Previo” ejecutó solo el 15,5 por ciento y Créditos Primera Vivienda el 24.8 por ciento.

Estos programas reducidos y subejecutados del IVC muestran que la política del organismo, cuya finalidad debería apuntar a soluciones estructurales, sólo puede ofrecer parches a la actual situación del hábitat y vivienda de la Ciudad de Buenos Aires.

La crisis habitacional parece haberse agudizado los últimos años bajo la gestión macrista que se evidencia en la regresividad tanto desde el punto de vista normativo, como presupuestaria y de políticas públicas, explicó Bercovich.

“En relación a las políticas públicas que se están llevando a cabo en la Ciudad de Buenos Aires subsiste la tendencia a la regularización dominial, es decir, a la entrega de títulos, pero sin un marco estructural que la contemple”, dijo Bercovich.

Esta tendencia abona un fenómeno que se denomina en inglés “gentrification” y que en español alude a la “elitización” es decir a un corrimiento de los sectores sociales de menores ingresos de los lugares donde la presión del mercado inmobiliario busca obtener tierras para sus negocios, explicó Bercovich. “La entrega de títulos es positiva siempre y cuando simultáneamente se trabaje en la instalación de cloacas, luz, agua, accesos y demás servicios, en el marco de un plan estructural de urbanización e integración de las villas a la ciudad”, añadió.

Mientras que desde el punto de vista de las normas, Bercovich mencionó que las leyes N°403 (2000) de urbanización de la Villa 1-11-14, la N° 625 (2001) del Barrio Illia, la N° 1770 (2005) de la Villa 20, la N° 33 (2004) del Barrio Carrillo, el Programa de Arraigo (1999) de la Villa 21-24 y la N° 3343 (2009) de la Villa 31 y 31 Bis marcaron un avance cuando se sancionaron pero actualmente su cumplimiento es parcial o no se las cumple.

La entidad que elaboró el informe sostiene que las partidas destinadas a viviendas vienen disminuyendo sistemáticamente desde 2005, pasando de 3,8 por ciento del presupuesto en 2008 a 2,1 por ciento en 2013, y agregó que si se enfoca la mirada en los recursos destinados específicamente a políticas públicas en villas, éstas pasaron del 2,5 por ciento del presupuesto en 2005 al 0,7 por ciento en 2014.

“La Ciudad tiene uno de los presupuestos per capita más elevados de Latinoamérica, pero cuando vemos cómo se reparte para política habitacional y villas, es ínfimo”, dijo la especialista.

Bercovich remarcó que es necesario que el gobierno local “intervenga en el mercado inmobiliario” y consideró que “hace falta direccionar la construcción de viviendas y el uso hacia las necesidades de la ciudad: uno puede construir la ciudad como un bien de uso o como un bien de cambio”.

Desde la perspectiva del derecho a la ciudad, la construcción de viviendas debe estar orientada por las necesidades de la gente y no del mercado, consideró.

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