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Denuncian que se falsifican actas en una comisión del Congreso (Clarín)

La comisión parlamentaria que debe controlar los gastos del Gobierno consiguió, por lo menos en cinco reuniones, un extraño quórum: sesionó con el voto de legisladores que se encontraban en Brasilia, Nueva York o Filipinas.
El dato surge de una denuncia del presidente de la Asociación Civil para la Igualdad y la Justicia (ACIJ), Ezequiel Nino, ante el juez federal Norberto Oyarbide. Además, la denuncia afirma que 17 de 79 actas de reunión de la llamada Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas —conocida en el parlamento como “la Mixta”— entre el 2004 y el 2005 contienen datos falsos.
Las actas contienen decisiones sobre temas sensibles como los informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) que advierten sobre irregularidades en distintos sectores de la administración pública y la aprobación o rechazo de los gastos del gobierno (ver “Comisión Clave”).
Enterado de esa situación por Clarín, el senador radical Gerardo Morales reveló que se quejó al presidente de esa comisión, el diputado peronista Oscar Lamberto, porque lo hicieron “figurar en las actas como presente” en dos reuniones del año pasado cuando estaba en una misión oficial en Paraguay y cerrando su campaña electoral en Jujuy.
De la misma forma, el ex senador radical Mario Losada subrayó que “no di mi consentimiento” para que lo pusieran como dando el quórum mínimo de 7 presentes sobre un total de 12 miembros en dos reuniones de la comisión. Fue el año pasado cuando, en realidad, estaba de misión oficial en Brasilia y Montevideo. En una tercera oportunidad, su “presencia” desde Filipinas dio el quórum necesario.
La ACIJ consiguió las actas gracias a un fallo de la jueza en lo Contencioso Administrativo, Cecilia de Negre, las comparó con las páginas personales en internet de los legisladores o artículos periodísticos y así descubrió estas irregularidades. A criterio del denunciante estos datos falsos introducidos en las actas incurren en el delito de falsedad ideológica de documento público contemplado en el artículo 293 del Código Penal. Ahora el juez Oyarbide y el fiscal Federico Delgado deberán decidir si estas irregularidades denuncias constituyen un delito.
Consulado por Clarín, Lamberto dijo que es una “práctica parlamentaria común” que los miembros de su comisión y de otras firmen las actas con una fecha antedatada, luego de que fueron estudiadas por sus asesores, y “en sus despachos”.
Sobre las cinco actas de reuniones que se hicieron sin quórum, Lamberto —un reconocido economista y veterano diputado peronista por Santa Fe que no proviene del riñón kirchnerista— admitió que en la confección de esos documentos públicos “puede haber vicios de forma pero no de fondo”.
“Mi comisión trata 500 expedientes por año y siempre fueron aprobados por unanimidad por las cámaras de Diputados y Senadores. Si hubo vicios de forma, quedaron salvados por la votación”, destacó.
Esos expedientes son votados por las cámaras prácticamente sin conocer su contenido y en votaciones masivas, lo que refleja el valor que se le da a una de las pocas herramientas del Congreso para controlar los gastos del gobierno de turno.
Lamberto contó que logró que la “Mixta” ya aprobara la ejecución de los presupuestos nacionales hasta 1998. Dijo que este año espera que se aprueben los de 1999 (el último año de Me nem), 2000 y 2001 y “en mayo del 2007 llegar a votar los del 2002, 2003 y 2004”.
Todo en un contexto de hermetismo. Recién el viernes pasado, Lamberto presidió la primera reunión pública en la historia de 110 años de esta comisión.
En EE.UU. cuando la Auditoría General del Congreso (GAO) produce un informe crítico sobre la administración de turno se hace un debate público entre el auditor y el funcionario auditado. En cambio, en nuestro país sucesivamente los presidentes de la “la Mixta” cuando hay un informe crítico de la AGN lo tratan varios meses después y en forma sigilosa para evitar la repercusión periodística.
De todos modos, es cierto —como dice Lamberto— que la GAO de EE.UU. tiene un presupuesto de U$S 400 millones, la AGN de la Argentina sólo 50 millones de pesos y la “la Mixta”, apenas 1,5 millones. La falta de presupuesto también habla del interés de controlar. Si no fuera así Lamberto no debería pedirle a los presidentes de Diputados y del Senado que le firmen los vales de las fotocopias de “la Mixta