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Cuestionan el patrimonio de la candidata a presidir el Tribunal Superior porteño

Propiedades no declaradas, sociedades sin balances presentados y con escasa información sobre sus actividades, subvaluación de bienes y autopréstamos son algunas de las conclusiones que se desprenden en una simple mirada a la situación patrimonial de Daniela Ugolini, la fiscal propuesta por el Ejecutivo porteño para integrar la vacante del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad.


Ugolini es accionista y acreedora de una sociedad denominada Maumar S.A. que tiene entre sus bienes el inmueble de Costa Rica 3966, donde vive junto con su esposo.


La fiscal tiene el 50% de las acciones mientras que la otra mitad son propiedad de Rubén Puppo, su marido y director de la sociedad.


Según un detallado informe de la ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia), una ONG que ha denunciado irregularidades en el trámite para la designación, al que tuvo acceso LPO, el objeto social de Maumar S.A. es la actividad inmobiliaria, “sin embargo no existen indicios de que realice actividad alguna”.


Además, Ugolini es propietaria de un lujoso hotel en Bariloche: el Resort & Spa Villa Sofía (www.villasofia.com.ar), que desde 2004 por otra sociedad, Sofiasur S.R.L. que curiosamente está integrada por los hijos de Puppo, Corina y Juan.


En este marco, según el documento de la ACIJ, “en ninguna sección de la declaración jurada surge cuáles son los ingresos que percibe Maumar de Sofiasur por la explotación del hotel, los destinos de estos ingresos, y la conducta fiscal de Maumar”.


Por otro lado, Maumar tiene en su contra un crédito que asciende a $325.975. Lo curioso es que esa cifra no surge de un préstamo bancario, sino de un crédito de la propia candidata y accionista por $ 42.871; y a la vez su marido la suma de $ 283.103, 76 a la misma sociedad en una primera etapa.


En una segunda etapa se prestaron poco menos de $700 mil en créditos de la pareja que sumaron en un total de $1.010.773 a ambas Sociedades en este tramo.


 En otro tramo del informe se advierte que “ni Ugolini ni Puppo declaran que perciban ingresos derivados del ejercicio de actividades independientes. Puppo solamente indicó en su declaración jurada que cobra allí un sueldo de $5.000 como empleado”.


Pero esto no es todo, la sociedad no presenta balances en la Inspección General de Justicia (IGJ) desde 2005.


Según la información oficial ofrecida por Ugolini no ha percibido ingresos “derivados del ejercicio de actividades independientes” según surge de su declaración jurada. Ahora bien, en el informe de ACIJ se deja un manto de duda sobre si realmente Maumar no tuvo utilidades en estos cuatro años o, en todo caso si dio pérdidas “por falta de actividad comercial”.


Sofiasur y Puppo


Como se dijo, la otra sociedad donde tiene relación Ugolini es Sofiasur S.R.L., fundada en 2004 y cuyos socios son los hijos de su pareja.


Fue constituida con un capital de $20 mil, pero funciona en un inmueble a nombre de Maumar y a través de préstamos realizados por la fiscal y su marido. Su domicilio, donde se realizan las reservas del lujoso Hotel, están en Carlos Pellegrini 385 6to B, cuya línea telefónica está registrada también a nombre de Maumar.


La fiscal propuesta para el máximo órgano de Justicia de la ciudad es acreedora de esta sociedad y, a la vez, a través de Maumar le deja la explotación del lujoso hotel a la sociedad de los Puppo. “No sabemos en qué condiciones ni qué resultados arroja dicha explotación”, advierten en ACIJ.


Un dato no menor: Sofiasur, desde su conformación cinco años atrás, nunca presentó balances en la IGJ.


En este punto, en el informe se destaca que “la candidata declara no poseer inmuebles pero mantiene una inversión de $ 1.238.526 entre créditos y tenencias accionarias en las dos Sociedades referidas”.


“La falta de información sobre el funcionamiento de la sociedad impide desechar la posibilidad de que la candidata esté ejerciendo indirectamente el comercio, a pesar de estarle prohibido”, se explica en las conclusiones del documento.


El velero y la 4×4


En este mapa, acorde a lo que se puede leer en el documento de la ONG, Puppo padre “no declaró una camioneta 4×4 Chevrolet Blazer Executive 4.3, dominio DBD023, de la cual es propietario”.


En el caso de un costoso velero que posee la familia, sólo se declaró el valor nominal de $40 mil sin embargo el yate costaría al menos cuatro veces más en el mercado.


En diálogo con LPO, Martín Sigal, co-director de ACIJ, explicó que “lo que se objeta es la poca transparencia de su estructura patrimonial, aunque no sea un hecho de evasión impositiva concreto”.


“Ellos (Ugolini y Puppo) se hicieron préstamos a sus sociedades, no es ilegal, pero no está declarado cuál es la tasa ni las condiciones del préstamo”, agregó Sigal.


“Es claro que faltan datos. Si se le suma la falta de información patrimonial y una instancia de discusión genuina, ya que no se pudo debatir en la Audiencia Pública, hay un manto de oscuridad sobre el proceso preocupante”, concluyó el co-director de ACIJ.


Por E.S.


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