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Avanza el trámite para nombrar a un juez sospechado

El kirchnerismo impulsa en el Congreso el acuerdo a los cuatro candidatos para el poderoso fuero federal; uno tiene graves acusaciones.

La Comisión de Acuerdos del Senado tratará hoy la propuesta del Gobierno para designar a cuatro jueces en el poderoso fuero federal penal; entre ellos, Luis Rodríguez, acusado de serias irregularidades que incluyen haber hecho trampa en el examen del Consejo de la Magistratura. Pese a que una amplia gama de organizaciones civiles impugnó su candidatura, el oficialismo defenderá su postulación.

Hoy, a las 10, Rodríguez y los otros tres candidatos a integrar el fuero donde se tramitan las principales causas de corrupción (Marcelo Martínez de Giorgi, Sebastián Ramos y Sebastián Casanello) visitarán el Senado y responderán las preguntas de los legisladores y las organizaciones civiles. Además de ellos, otros 31 postulantes a jueces, fiscales y defensores están bajo estudio de la Cámara alta. La serie de audiencias empezó ayer y está previsto que termine mañana. Después, la comisión elaborará un dictamen sobre cada candidato y el pleno votará si les da acuerdo para que se conviertan en jueces. El oficialismo sólo necesita mayoría simple para ratificar las designaciones de la Presidenta. Por eso, quienes resisten el nombramiento de Rodríguez son poco optimistas.

Este candidato -que hoy es juez de instrucción- fue impugnado por el gremio judicial y por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos Capital, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y la Unión de Usuarios y Consumidores. Estas organizaciones difundieron un comunicado conjunto en el que manifestaron una “profunda preocupación” por la posible designación de Rodríguez. Sostuvieron que “el perfil del candidato es absolutamente contrario a los valores que deben promoverse para la renovación y democratización del sistema de justicia”.

El kirchnerismo siempre defendió a su postulante pese a las sospechas de que hizo trampa en el examen (desde su juzgado pidieron, 12 días antes de la prueba, copia de un fallo similar al caso que le tomaron y él primero negó haberla pedido, pero una investigación del Consejo demostró lo contrario). También se lo acusa de ser coleccionista de objetos nazis, por las causas abiertas contra él en el Consejo y por denuncias de irregularidades en casos que tuvo a su cargo como juez de instrucción.

Uno de esos expedientes es el caso por el intento de soborno para favorecer la situación procesal de los imputados por el asesinato de Mariano Ferreyra. Las organizaciones que impugnaron su candidatura advirtieron que Rodríguez mostró “escaso interés” por realizar una investigación diligente y que sus dilaciones provocaron que se perdieran pruebas, lo que favoreció a los acusados.

En cuanto al gremio, denuncia que Rodríguez nombró a un sobrino suyo, en forma irregular, en un juzgado que subrogaba.

Varios senadores de la oposición adelantaron que se opondrán a su designación y algunos, como el radical Mario Cimadevilla, también se negarán a dar acuerdo a los otros tres candidatos salidos de ese concurso. “Yo impugné ese trámite [en el Consejo] porque estaba lleno de irregularidades, así que no voy a votar a ninguno de los que surgen del concurso”, adelantó.

La Nación