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ACIJ reclamó el acceso a la alimentación escolar de niñas y niños que dependen del transporte para asistir a la escuela

Frente a la dificultad que atraviesan cientos de familias para trasladarse a las escuelas a retirar sus alimentos, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) reclamó al gobierno porteño que garantice las viandas escolares de las niñas y niños durante la cuarentena.  

En el marco de la emergencia sanitaria que causó el COVID-19, a mediados de marzo el Gobierno Nacional decretó la suspensión de clases hasta nuevo aviso. Para un número significativo de niñas y niños de la Ciudad, la asistencia a una escuela no implica únicamente garantizar su derecho a la educación, sino que es la forma que tienen de acceder a una de sus comidas diarias.

El GCBA dispuso medidas para continuar con la provisión de alimentos a las y los estudiantes de las escuelas de gestión pública. Sin embargo, el plan de emergencia omitió otorgar alternativas para quienes asisten a escuelas lejos de sus viviendas. Este importante grupo de niñas y niños no tienen escuelas o vacantes cerca de sus hogares -como resultado del incumplimiento de las obligaciones del Gobierno- y regularmente asisten al colegio en transporte escolar. Como consecuencia, en este contexto de cuarentena obligatoria no pueden retirar la vianda en sus escuelas ni alimentarse adecuadamente, lo que pone en riesgo su integridad y su salud en un momento crítico. 

A partir de la comunicación con diversos grupos de familias de las Villas 31 y 31bis, ACIJ acercó la problemática a la Asesoría Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires y  solicitó que exija que el GCBA distribuya las viandas escolares en establecimientos cercanos a las viviendas de las alumnas y alumnos. Luego de diversas instancias de reclamo, el gobierno porteño dispuso la distribución de los alimentos en el Jardín de Infantes Integral Nº10 del Distrito Escolar N° 1, en el Centro de Formación Profesional Nº38  y en la Escuela Primaria “French y Beruti”.

Si bien la distribución en estos centros puede ser una medida en el sentido correcto para brindar una solución, todavía persisten problemas. La cantidad de viandas que se están repartiendo son insuficientes para el número de estudiantes e inadecuadas debido a que la alimentación es la misma para todos los días y para todos los niveles educativos. Además, la entrega es riesgosa porque se realiza de forma diaria, en vez de semanal o quincenal, lo que aumenta las probabilidades de contagio entre las familias que se acercan todos los días a retirarlas.

En lo que refiere puntualmente al Barrio Saldías, no cuenta con ninguna escuela cercana para poder  retirar las viandas y los centros de distribución son de difícil acceso. Por eso, ACIJ realizó una presentación ante la Asesoría Tutelar de Primera Instancia Nº4  – que interviene en la causa “BREGMAN, MYRIAM TERESA Y OTROS CONTRA GCBA SOBRE MEDIDA CAUTELAR AUTÓNOMA” – para que exija al Gobierno de la Ciudad que la distribución de las viandas se realice en un comedor comunitario que se encuentra dentro del Barrio.

Por todo lo mencionado, ACIJ presentó una nota al Ministerio de Educación exigiendo que garantice la alimentación de las niñas y niños y le solicitó información para poder comprender qué medidas está tomando para hacer efectivo ese derecho. Las respuestas estatales a cargo del Gobierno de la Ciudad durante la emergencia sanitaria deben tener una perspectiva de derechos humanos que busque proteger a grupos vulnerabilizados y olvidados económicamente en nuestra sociedad, como son las niñas y los niños que viven en situación de pobreza. La ya declarada violación a la educación de quienes asisten a escuelas lejos de sus hogares no debe implicar una vulneración o trato diferenciado al derecho de acceder a una alimentación saludable.