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Ya es ley el plan para urbanizar la Villa 31, pero se hará de a poco (Clarín)

El Gobierno porteño avanzará este año con un nuevo proyecto de urbanización de las villas 31 y 31 bis basado en una mejora de los servicios básicos (luz, agua y cloacas), y la consolidación de instituciones que ya existen, como iglesias, comedores y organizaciones vecinales. También se propone la apertura de calles en los lugares más complejos para que puedan ingresar las ambulancias y otros servicios. Para eso, habrá que demoler parte de algunas viviendas. Y, según anunciaron, se construirán nuevas para reemplazarlas.


La iniciativa, confeccionada por expertos de la Faculta de Arquitectura de la UBA, fue votada en diciembre por la Legislatura con el apoyo de todos los bloques. Con su publicación, ayer, en el Boletín Oficial, comenzaron a correr determinados plazos.


Para empezar, en diez días hábiles debería conformarse la Mesa de Gestión y Planeamiento Multidisciplinaria y Participativa para la Urbanización, el órgano encargado de planificar los próximos pasos. Y en 180 días también tendrá que realizarse un nuevo censo para determinar la cantidad de viviendas necesarias para los habitantes del lugar.


A su vez, el ministro de Espacio Público, Diego Santilli, tiene en carpeta varias ideas para el predio de Retiro que le presentará al jefe de Gobierno Mauricio Macri en los próximos días. Fuentes de su cartera explicaron que estas ideas se complementan y no contradicen el plan de la UBA, aunque admitieron que éste es "muy ambicioso" y a largo plazo.


Lo cierto es que ya no se habla de erradicación ni de expropiaciones. La iniciativa aprobada por los legisladores asegura que no habrá "desalojo forzoso alguno" y que los habitantes que deban abandonar sus viviendas tendrán garantizada "una solución habitacional de similares características".


El año pasado, el Gobierno de la Ciudad había dicho que unas sesenta casas corrían peligro y que era necesario demolerlas. Finalmente, la Justicia no pudo confirmar ese diagnóstico y frenó los derrumbes.


Aunque no integrarán la Mesa de Gestión, en general, los vecinos han mostrado aceptación hacia el nuevo proyecto. "Ahora la Ciudad se compromete a respetar los derechos de los habitantes de la villa, pero hay que ver si ese compromiso se traduce en algo efectivo. Los vecinos celebraron la sanción de la ley y están dispuestos a exigir que se cumpla", opinó Gustavo Maurino, codirector de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia.


En la vereda opuesta, el delegado Carlos Adrián le dijo a Clarín que el plan es "inaplicable". "En la Mesa de Gestión se tienen que juntar varios organismos (de los gobiernos nacional y porteño), eso no va a pasar. Además, tal como están las cosas es imposible construir nuevas viviendas, no hay espacio físico", concluyó Adrián.


Por Nicolás Pizzi


Clarín

Programa: Derecho a la ciudad
Estrategia: Promoción de políticas públicas



Palabras clave: Villa 31.