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Victoria macrista en la Villa 21-24 (Noticias Urbanas)

Las elecciones de este domingo para designar genuinas representaciones políticas de la Villa 21-24, por primera vez en su historia, tuvieron a dos lemas en disputa, el macrismo y el kirchnerismo integrado desde chavistas y progresistas, a ex menemistas; también presentó batalla un tercer lema sin aparato partidario que fueron los vecinos independientes y aquellos que organiza la izquierda tradicional.

La victoria del lema macrista “Todos por el barrio”, integrado por la lista Verde y la Amarilla, fue por ocho votos más que el kirchnerismo bajo el lema “Unidad latinoamericana” integrado por la lista Azul de los comedores comunitarios que respaldan al chavismo, la ex menemista Kelly Olmos con fuerte aparato en las villas porteñas bancó la lista Celeste y Blanca, y la lista Tricolor referenciados en el progresismo que siempre respaldaron al reciente fallecido e histórico dirigente de la Villa 21-24 intervenido por la justicia porteña, Guillermo “El Flaco” Villar.

Ahora, las dos listas, la Verde y la Amarilla, deberán repartirse los nueve cargos del Consejo Directivo de la futura Junta Vecinal de la Villa 21-24, como ordenó la intervención judicial a cargo del juzgado Nº 2 del Fuero Contencioso Administrativo, responsabilidad de Andrés Gallardo. Las diez comisiones restantes, con sus secretarios y subsecretarios, deben distribuirse entre las listas, no así por lema.

De un padrón de 13.500 personas, concurrieron a las urnas cerca de 2500 vecinos. Por primera vez, quienes relevaron la elección fueron los mismos habitantes de una de las villas más numerosas de la Ciudad (unas 30 mil personas asentadas detrás de la cancha de Huracán a metros del Riachuelo) y no los funcionarios del sospechado Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).

El 18 por ciento del padrón votó y los resultados fueron por lema: oficialistas 886 votos, kircherismo 878, independientes e izquierda 606.

La posición de las listas fueron: En primer lugar la Lista Verde de René “El Cuevo” Gómez; segundo la lista Azul encabezada por Luci del comedor Alfafarero aliada con otra decena de comedores; tercera se ubicó la lista Blanca y Negra de Dagna, representante de los vecinos sin aparatos y cercanos a la parroquia católica Caacupe del cura Pepe Di Paola; cuarto lugar la lista Celeste y Blanca representada por el evangelista Rodolfo Soto con banca de la ex menemista y actual funcionaria kirchnerista Kelly Olmos; quinto puesto la Naranja y Roja de las agrupaciones de izquierda lideradas por “Coco” Rivero; sexto lugar la lista Tricolor “los ex Villar” con Santiago Santillán; y, a pesar de compartir el lema de la propuesta triunfadora, la lista Amarilla oficialista obtuvo el último lugar, su representante Héctor Cairo.

La intervención judicial sobre la Villa 21-24 fue dictada en septiembre del 2007 por el juez porteño Andrés Gallardo. Los vecinos denunciaron, entre ellos Marta Quispe, la falta de representación política. Durante más de 15 años Guillermo Villar a través de la mutual Flor de Ceibo -más conocida en la barriada como “Flor de Curro”- y sin jamás llamar a elecciones de su cargo manejó a gusto, al igual que su camioneta cuatro por cuatro, los recursos del Estado porteño para la asistencia social del pobrerío, ya sea desde la materiales para viviendas, pasando por la asistencia alimentaria y los servicios públicos, como electricidad.

Como dio cuenta NOTICIAS URBANAS se tenía previsto en diciembre hacer las elecciones para crear la Junta Vecinal pero ello se dilató seis meses, lo que jugó contra la participación de los vecinos de poca cultura democrática y desconfiados de toda participación.

A ello se sumó que el Gobierno de la Ciudad confirmó la entrega de los fondos para la realización de los comicios el miércoles pasado, sólo dos días hábiles antes de la fecha electoral. Así lo reconoció a este medio el propio interventor judicial, Jorge Choque. El presupuesto era nada más que 20 mil pesos.

IRREGULARIDADES

La Asociación Civil por la Igualdad y Justicia (ACIJ), al igual que en las dos anteriores elecciones en villas, fue convocada por el juzgado de Gallardo para que sean veedores del sufragio además de haber capacitado a los fiscales de mesa.

“Dentro del establecimiento todo se desarrollo normalmente y afuera hubo irregularidades con respecto a lo que fija la ley electoral, por ejemplo vimos muchas mesas donde se daban boletas. Los veedores no podemos interceder sólo el juzgado que tiene muy poco personal mientras que la policía tampoco tenía facultades para inmiscuirse”, expresó a NU Luciana Bercovich responsable del equipo de Villas de la Organización No Gubernamental, ACIJ.

En el patio interno del colegio primario mientras se llamaba a los cabezas de lista para hacer el recuento de votos Bercovich añadió su parecer sobre las elecciones. “Voto mucho menos de lo esperado. Se piensa que el partido de Paraguay y el día del padre influyeron. Esto igual es un comienzo de la historia política del barrio ahora habrá que ver hasta donde llega la democracia en la junta vecinal, cuanta apertura con el vecino”, finalizó la referente de ACIJ que coordinó para las elecciones compañeros suyos y 12 pasantes universitarios norteamericanos.

Uno de los integrantes de ACIJ comentó a NU “vi mesas donde te decían en que mesa votar y abajo la lista a votar. Esto lo hacia la lista Celeste y Blanca, también de la Verde. Otra irregularidad fue la presencia de candidatos, muchos segundos de cada lista, dentro del colegio”.

Este medio también supo de otro mecanismo fraudulento aplicado en Barracas, que es el llamado voto cadena: Un votante llega con un sobre sin firma y sello que lo coloca en la urna y se guarda el sobre que sí está en condiciones, o sea sello y firma. Allí se logró el primer y principal paso. Luego el vecino que aceptó la dadiva va ante quien le paga 20 pesos, esto permite entregar el sobre apto a otro vecino con mínimo de dos años en la villa y mayor de 18 años. Entonces todos los demás pasan con el sobre en condiciones y vuelven con otro en regla, y así sucesivamente.

En cuanto a hechos de violencia no se produjeron en las inmediaciones a la escuela “Republica de Haití”, tampoco en la Villa 21-24. “Sólo Soto (lista Celeste y Blanca) nos amenazó con pincharnos los micros si íbamos a su zona Tres Rosas. Igualmente no sucedió”.

La justicia electoral, por solicitud de ACIJ, puso seis micros escolares para igualar las condiciones de aquellas agrupaciones que no financia flota de remis que se utilizan sistemáticamente para forzar votos.

Mauro de ACIJ, a cargo del servicio de transporte contó que había solicitado combis para hacer más fácil la movilidad y que igualmente dos micros se fueron apenas comenzó la elección “un integrante de lista los atemorizados con amenazas de robos, algo que no pasó”. Además la Seccional 30 valló la cuadra del colegio para evitar la llegada de remises contratados por partidos.

Los micros estuvieron recorriendo seis sectores que se divide hacia adentro la villa. Los sectores internos son: Loma Alegre (construido realmente sobre una loma que dicen es propiedad los terrenos del ex presidente de Boca Juniors que tenía una cementera), San Blas (La toma iniciada hace más de un año en las manzanas 51 a 78, unas 7 hectáreas antes de puro basural a la vera del Riachuelo), Caacupe (la iglesia católica sobre Osvaldo Cruz a cargo del líder de los curas villeros en la Ciudad), la Feria (manzana 7 y 8) y Tres Rosas. “En los micros subían mayoritariamente los que son independientes”, comentó Mauro.

La intervención judicial integrada por seis personas, a la cabeza de Jorge Choque, que había tenido su bautismo electoral en la Villa 20 de Lugano, recibió críticas. “Choque estuvo un mes de viaje. Además las reuniones en el barrio eran tres veces a la semana sólo con los cabezas de listas y no los vecinos en general que no eran convocados”, comentó un militante universitario de la agrupación Cubarracas que trabajó en el censo para el padrón electoral y continúa sus tareas en el polideportivo ubicado en el sector San Blas.

“Allanaron una casa donde había boletas. Hubo mucho fraude y la intervención no hizo nada. Muchos directamente llevaban la boleta en la mano y se la sacaban sin sancionar a nadie”, aseveró Mirna del comedor Padre de la Serna donde además funciona el círculo bolivariano.

El legislador porteño, Facundo Di Filippo, estuvo un tiempo en las elecciones. “Vinimos a ver el proceso que en realidad por ley es responsabilidad del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), como no hace las elecciones en las villas debe hacerlo otro poder como el judicial. Con las juntas vecinales el problema es la representación genuina y que luego se ponga en funcionamiento los mecanismos de participación que señala la ley 148, que por falta de voluntad del ejecutivo y legislativo sigue frenada”, concluyó el legislador por Coalición Cívica que preside la Comisión de Vivienda.

Por Lucas Schaerer

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