ACIJ / Prensa

En Villa Inflamable están que arden

Denuncian las condiciones en las que viven y que los quieren trasladar a un lugar peor. Además sostienen que de las 1500 familias, 300 no son tenidas en cuenta.

Por: Sabrina Améndola
Vecinos de Villa Inflamable, en la localidad bonaerense de Avellaneda, junto a la Asociación Civil por la Igualdad y Justicia (ACIJ) exigieron a autoridades municipales, judiciales y a la Acumar hacer efectivo su “derecho a la información y a la participación” en el proceso de relocalización de su barrio hacia hectáreas ubicadas a metros del Riachuelo, entre la Isla Maciel y Villa Tranquila, en el marco del caso Mendoza: Matanza-Riachuelo, iniciado en 2004 por varios vecinos de esa zona periférica del conurbano, que reclamaron la recomposición del medio ambiente y la creación de un fondo para financiar el saneamiento de la cuenca. El déficit en el acceso a la información que tienen los vecinos sobre la relocalización; la inexistencia de un estudio sobre el impacto social, cultural y demográfico del lugar donde serán trasladados; la falta de inclusión de todos los habitantes del barrio en el proyecto y de medidas tendientes a reparar la situación ambiental y sanitaria, así como la arbitraria prohibición del ingreso de materiales a Villa Inflamable para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, son algunos de los ejes del actual reclamo vecinal.

Villa Inflamable posee un centenar de años y se encuentra ubicada en las inmediaciones del Polo Petroquímico de Dock Sud –cercanía que constituye un riesgo para la salud de sus habitantes– y emplazada parcialmente sobre terrenos resultantes del relleno en una zona de ciénagas contaminadas. La causa Mendoza tuvo origen en los problemas de salud de los vecinos del barrio, que fue señalado por Acumar como uno de los más “críticos”. En este sentido, los vecinos de Villa Inflamable y la ACIJ denuncian que, a más de cuatro años de dictada la resolución sobre el plan de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, “las omisiones de las autoridades responsables han avanzado en la vulneración de derechos fundamentales”.

En diálogo con Página/12, Luciana Bercovich, abogada y coordinadora del programa Derechos y Construcción Comunitaria en Villas de la ACIJ, dijo que “en Villa Inflamable el centro del problema es que los vecinos no tienen acceso a información pública, veraz, suficiente y actualizada”. “El municipio de Avellaneda ha incumplido con su obligación de crear comisiones vecinales con referentes en la materia, que articulen con los vecinos acciones de consenso en el proceso de urbanización, para que los afectados puedan exponer sus inquietudes”, añadió.

Asimismo, Bercovich explicó que “los vecinos de Villa Inflamable se enteraron de que iban a ser relocalizados el año pasado debido a que no podían ingresar materiales al barrio, lo que provocó el empeoramiento de sus condiciones de vida, ya que no pueden refaccionar sus hogares, que de por sí se encuentran en malas condiciones. Esta problemática aún no ha sido resuelta”.

Según la ACIJ, el relevamiento que definía la cantidad de viviendas que estarían dispuestas en el nuevo emplazamiento urbano contempló sólo a 1200 familias y no a las 1500 que viven en Villa Inflamable. “No sabemos qué pasará con esas 300 familias que no han sido censadas. Tampoco se nos respondió sobre el costo que tendrían las nuevas viviendas y su tamaño”, señaló a este diario Alejandro Alvarez, secretario general de la junta vecinal de Villa Inflamable. “Queremos participar sobre el futuro de nuestro barrio y para ello exigimos que se arme una mesa conjunta de trabajo y así decirle a las autoridades lo que nos pasa y encontrarle una rápida solución a nuestros problemas”, añadió.

“No queremos mudarnos a la zona donde pretenden relocalizarnos, y no por capricho, sino porque los vecinos de ese lugar entre la Isla Maciel y Villa Tranquila viven en condiciones caóticas, a escasos metros del Riachuelo”, comentó Alvarez. “De las 130 hectáreas que componen Villa Inflamable y que fueron otorgadas al municipio de Avellaneda para instalar un parque industrial, pasaríamos a mudarnos a un lugar también contaminado y de unas 30 hectáreas, donde sería imposible ubicar a las 1500 familias que hoy vivimos cerca del Polo Petroquímico de Dock Sud”, agregó el hombre. Según un relevamiento reciente realizado por la ACIJ, de 102 hogares relevados, el 51 por ciento tenía al menos un miembro de la familia con problemas de salud crónicos. Presencia de plomo en sangre de niños, problemas respiratorios (asma, broncoespasmos), cutáneos y de crecimiento; jóvenes con problemas de desarrollo o madurativos y adultos enfermos de cáncer se ubican entre las principales afecciones.

Informe: Sabrina Améndola

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