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En la Ciudad de Buenos Aires la educación pública está al rojo vivo (Argenpress.info)

Dos aspectos que se deben tomar en cuenta y que debieran ser el centro del debate: presupuesto educativo y los espacios donde se desarrolla la educación.


El presupuesto incluye los salarios docentes y los edificios debieran tener una calidad digna donde transcurrir un tiempo importante de la vida de los educandos, los docentes y personal de cada escuela o colegio.


Pero el tema central que no se discute, no se trata y está oculto inclusive en la agenda periodística es la calidad educativa.


Sobre la situación del presupuesto y el destino para la refacción de los colegios hay un dato que no han podido desmentir desde el gobierno porteño, y es el siguiente: la subjecución presupuestaria, esto es la cantidad de dinero empleado para realizar las obras.


De casi 35 millones de pesos para reparar la infraestructura y la instalación de servicios esenciales, más de 25 millones aún están sin ejecutar.


En el informe sobre el Presupuesto Educación 2009, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), presta atención al gasto para infraestructura escolar donde sostienen: “existió una subejecución presupuestaria persistente a pesar de existir necesidades educativas insatisfechas, que se profundizó en los distritos escolares más pobres”.


También en su análisis sobre la ejecución del presupuesto designado para infraestructura escolar, muestra una disminución de la subejecución, considerable entre el año 2002 y el 2007.


Zonas más pobres menos presupuesto


Sin alterar la lógica por la cual las zonas más pobres recibieron menor presupuesto que el resto de la ciudad, afirman que: en el año 2002, el porcentaje no ejecutado del presupuesto de infraestructura fue de 65 por ciento.


En el año 2004, fue de 31 por ciento.


En el año 2007, antes de la asunción de Mauricio Macri: fue de 8 por ciento.


A su vez, el presupuesto ejecutado en infraestructura creció de $4.301.647 a $137.704.990 entre 2002 y 2007.


También y referente al año 2008 aseveran en su informe lo siguiente: se modificó el diseño del presupuesto, respecto a los años anteriores “lo que dificulta analizar la continuidad o suspensión de determinados programas de gobierno. (…) De la información presentada no puede saberse si será prioritario el destino de fondos para obras en las zonas más vulnerables”, aclara en varios informes la ACIJ.


Y continúan: Pero basta con ver los números de la ejecución del primer trimestre de este año para entender que la subejecución del presupuesto destinado a “construcciones” (obras de reparación) del Ministerio de Educación, ascendió abruptamente: de un monto efectivamente asignado de $34.848.409 se utilizaron sólo $ 3.457.188, es decir el 9,9 por ciento.


En el segundo trimestre de este año, se utilizó el 37,48%, quedando más del 60 por ciento del presupuesto sin ejecutar, un equivalente a $ 25.434.283.


Esto en cuanto al presupuesto y el dinero destinado a obras en los colegios.


Las obras que se necesitan en los colegios


Los alumnos del Normal 1 afirman: "Esteban Bullrich aseguró a los medios de comunicación que, por ejemplo, el Normal 1 ‘no tiene demandas edilicias’. Le decimos al ministro que, evidentemente, sus espías no pasan bien el informe, porque no hay forma de que no hayan visto las ratas, la falta de puertas, picaportes y ventanas, sin mencionar las becas que no asignan" expresó el Secretario General del Centro de Estudiantes del Normal 1, Fernando Ramal.


"¿No es una demanda legítima pedir que no haya ratas deambulando por las aulas en las que deberíamos tener clases?" se preguntó Ramal. "Este ejemplo es la demostración de que toda la campaña en pos de desacreditar la lucha estudiantil que impulsa el gobierno de la Ciudad se basa en puras mentiras, y tiene el único objetivo de ocultar su responsabilidad en la crisis de las escuelas" continuó.


Alumnos del Carlos Pellegrini: Con la toma ya se consiguió la instalación de gas. "Hace meses que nos venimos organizando en el Carlos Pellegrini, a través de asambleas, marchas, cortes de calle y abrazos, porque en el colegio no tenemos gas", explicó Ornella Cottone, vocal del Centro de Estudiantes.


"Esta situación se arrastra desde hace 6 años y acompaña un estado general de abandono edilicio. Sin embargo, con tan sólo 24 horas de toma, conseguimos el compromiso por parte de las autoridades y la empresa de que el próximo viernes vuelve el gas al Pellegrini. La obra, que dependía directamente del gobierno de Cristina Kirchner, venía sumamente atrasada por falta de presupuesto", añadió Cottone.


Alumnos del Urquiza: "Las autoridades nos persiguen por participar de la toma generalizada de colegios", declaró Victoria, del Centro de Estudiantes del Urquiza, ubicado en Condarco 290, barrio de Flores.


"Sin embargo, durante el transcurso del día lunes 23 de agosto, las autoridades del colegio se dedicaron a maniobrar para que esta medida no pueda ser llevada adelante, llegando al extremo de perseguir explícitamente a los activistas. Primero, llamando a asambleas por fuera de los órganos representativos, luego amenazándonos a los integrantes del Centro de Estudiantes, después pasaron a identificar ilegalmente a los compañeros que defendíamos la toma (por medio de listas, fotos tomadas sin consentimiento e incluso obligándonos a la fuerza a hacernos cargo del establecimiento mediante la firma de un acta unilateral) y finalmente hasta llamaron a la policía.", denunció.


Alumnos de la Escuela de Música "Juan Pedro Esnaola":“En 2005, luego de haber tomado la escuela varios días, se consiguió el compromiso del gobierno de la ciudad para construir un nuevo edificio en el Polo Educativo de Saavedra. Gestionaron, incluso, un crédito del BID, pero luego la plata se usó para otra cosa. Macri retomó la promesa en 2008; sin embargo, nuevamente la incumplieron, el presupuesto no se ejecutó, y lo poco que se hizo se arruinó, o sea que hay que arrancar de cero" señaló Yordan.


Alumnos del Mariano Acosta: “Nuestra escuela es un reflejo del sistemático abandono del sector público, consecuencia de las políticas educativas llevadas a cabo durante años. Llegar a considerar el traspaso a otro edificio de esta institución representa la reiteración de estas políticas, dados los antecedentes del 2005 y 2007 en donde se demostró que las soluciones planteadas desde el Ministerio son solo parches momentáneos y no definitivos.


A nivel general, creemos que la propuesta política del gobierno de la ciudad, acentúa las diferencias entre el sector público y privado, favoreciendo a este último mediante el aumento de presupuesto, en concordancia con la ausencia de respuestas ante las falencias presupuestarias”.


A esta explosión de los estudiantes secundarios, que tuvo un antecedente en el 2009, hay que sumar las escuelas públicas primarias que también están en estas condiciones pero cuyos reclamos no se han hecho escuchar lo suficiente.


Por otro lado, el problema de la calidad educativa debiera estar cada vez más en la palestra, ¿Qué se enseña? ¿Qué se aprende? ¿Cuál es la formación y para que sirven los contenidos?


¿Para qué salen preparados cuando terminan el ciclo secundario?


 ¿Cómo enfrentan los estudios pre universitario y universitario aquellos que logran llegar?


Porque no es lo mismo los chicos de las zonas más olvidadas de nuestra ciudad y del país, que aquellos que provenientes de los sectores medios tendrán la posibilidad de acceso a la educación superior.


Discutir si la toma si o la toma no es dejar que el agua se escurra entre las manos, el problema central está en porqué se debe llegar a este tipo de medidas para que las autoridades municipales, provinciales y la nacional lleguen a prestar atención a la demanda.


El problema de la infraestructura no es sólo del gobierno porteño, aquí está involucrado el gobierno nacional, sino adentrémonos en el Impenetrable Chaco y veremos las condiciones lamentables de las escuelas ranchos.


Demasiado subsidio a la educación privada, eso ya no se puede discutir, es real y no es maravilloso, mientras los estertores de la enseñanza pública siguen batallando para llevar igualdad de oportunidades.


Hay una diferencia que es crucial: la escuela privada es un negocio, sino, aquellos que emprenden la batalla comercial de instalar un colegio no lo harían sino tienen ganancias.


La Escuela Pública debiera atender todas las problemáticas y ofrecer la mejor calidad educativa en todos los rincones del país, es por donde pasa y se contempla el proyecto nacional, donde quienes salen de sus claustros tendrían en su conformación mental y humana asumir que el pueblo es el que garantiza que la educación siga siendo la razón de crecimiento de un país, unido a otras necesidades prioritarias como la salud y la defensa de todo el patrimonio nacional.


La diferencia entre el negocio y el servicio público en toda su dimensión y la atención de lo prioritario surge de estas diferencias. Con todos los peros que se pueden poner sobre los contenidos de lo que fue la educación pública, hay que volver a buscar que de esa sabiduría salió la Reforma Universitario de 1918.


En 1958 la lucha de los estudiantes por la enseñanza Laica o Libre, comenzaba un fuerte deterioro de la enseñanza.


La Noche de los Bastones Largos donde se penetró el conocimiento con represión y obligando a emigrar a miles de docentes, para que nuestra educación no fuera en ascenso sino que conociera el fatal deterioro actual.


Son sólo algunos aspectos de otros tiempos que hay que volver a pensar…


La educación requiere de un proyecto nacional en serio y no de estas leyes perversas que desde los noventa hasta la última reforma han arrojado al fuego la educación.


Para ella, debe haber una regulación estricta para toda la educación, donde lo privado no puede salirse de esos cauces.


El debate lo debe dar toda la comunidad educativa y la participación debe ser amplia.


Tenemos la educación pública en coma 4, o entendemos que esto es así, o seguiremos colocando el carro delante del caballo. Porque la educación debe ser una política de estado junto a la salud y nuestros resortes de la economía nacional.


¿Es tan difícil implementar una verdadera política de estado en materia educacional?


¿Cuál es el impedimento?


 


Por Elena Luz González Bazán


Argenpress.info