ACIJ / Prensa

El novio del prefecto asesinado podrá ser querellante (Perfil)

Finalmente, la Justicia reconoció como querellante a Gabriel Gersbach en el juicio por el asesinato de su pareja, Octavio Romero (Suboficial de la Prefectura Naval) que apareció muerto hace un año a rillas del Río de la Plata, en Vicente López. La Sala VI de la Cámara Apelaciones en lo Criminal y Correccional porteña notificó la decisión a Gersbach, quien tuvo el el respaldo de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) para conseguir que le reconozcan su derecho a participar como víctima y, por lo tanto, acusador privado en la investigación por el homicidio de su pareja. César Cigliutti, presidente de la CHA manifestó: “Sabemos que el asesinato de Octavio Romero es un crimen de odio, por eso lo incluimos en nuestro Informe Anual”. “Acompañamos y acompañaremos a Gabriel en cada posibilidad para que se haga justicia y para que los asesinos sean identificados y juzgados”, agregó. Por su lado, Dalile Antunez, coordinadora del práctico de la ACIJ, sostuvo que la decisión es muy trascendente porque “permitirá a Gabriel impulsar el proceso y generar la posibilidad de que se investigue si se trató de un crimen de odio por la orientación sexual de Octavio”. “A su vez, el fallo reconoce a Gabriel como víctima y reprende al juez por no haberse expedido con anterioridad y por haberlo mantenido en ese estado de incertidumbre”, explicó. El caso. Octavio Romero, de 33 años, planificaba su casamiento con Gabriel Gersbach para diciembre de 2011. Gersbach aseguró que se trató de “un crimen premeditado, un crimen de odio programado”. El caso recayó en el juzgado de Juan Ramón Padilla y es investigado por la fiscal Estela Andrades de Segura. De acuerdo con la auptosia, Romero fue golpeado en su rostro y en la nuca. Según los peritos, fue arrojado vivo al agua. “Tenía golpes muy fuertes en la cabeza con algo contundente, no dicen con qué, ni se encontró la herramienta con la que lo golpearon. Un golpe fuerte en la cabeza le provocó un desmayo”, precisó Gersbach en un reciente reportaje con Perfil.com. Gersbach desconoce los motivos del asesinato, pero insiste convencido en que el caso guarda un mensaje: “Es un crimen con connotaciones homofóbicas. Deciden arrojar, con plena impunidad, el cuerpo desnudo en jurisdicción de Prefectura”, señaló a este portal. Diario Perfil