ACIJ / Prensa

El Gobierno impulsa un caso contra Bonadio

Por Paz Rodríguez Niell

El oficialismo pidió que el juez sea citado como acusado.

El kirchnerismo acusó de mal desempeño al juez federal Claudio Bonadio y pidió que el Consejo de la Magistratura lo cite a declarar en un proceso que podría terminar con su juicio político.

Fue una presentación inesperada. La acusación es por una vieja denuncia por demoras en dos expedientes, presentada contra el juez por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) en mayo de 2011, que estaba siendo investigada por el consejero y juez Mario Fera. Pero ayer, cuando se convocó a la próxima reunión de la Comisión de Disciplina y Acusación, apareció en el orden del día, en el punto 27, un proyecto pidiendo la citación de Bonadio.

La presentación es de “Álvarez y otros”. Julián Álvarez, dirigente de La Cámpora, es el secretario de Justicia y el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo. En su proyecto responsabiliza a Bonadio de “mal desempeño” en el trámite de dos denuncias de fraude al Estado: la causa “Boffil y otros” (vinculada con la licitación de Tandanor) y el caso por supuestas irregularidades en créditos a la Curtiembre Yoma. El juez incurrió, según Álvarez, en “excesivas e injustificadas demoras”, que en el caso Boffil “motivaron la prescripción de la causa”, y generó “con su conducta morosa y negligente un grave perjuicio al Estado”.

No es la primera vez que Bonadio tiene casos abiertos en el Consejo (en 2009 ya lo habían citado por el caso Yoma), pero hasta ahora no había sido el kirchnerismo el promotor. En los últimos tiempos, Bonadio avanzó fuerte en varias causas contra el Gobierno. Sólo en lo que va del año, allanó la Unidad de Información Financiera (UIF) por el caso Báez, y citó a indagatoria al vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, y al ex jefe de Gabinete Juan Abal Medina, por la publicidad de Fútbol Para Todos. Ahora debe decidir si lo procesa.

La presentación de Álvarez se tratará mañana, en la misma reunión que las denuncias contra el juez Norberto Oyarbide.

La Nación