ACIJ / Prensa

Duro cruce entre dos sectores del kirchnerismo por la reforma judicial

El titular del CELS, Horacio Verbitsky, intercambió críticas con el secretario de Justicia, Julián Álvarez, un camporista

Gustavo Ybarra

Ante el silencio incómodo de los senadores oficialistas y el regodeo de los opositores, el secretario de Justicia, Julián Álvarez, y el periodista Horacio Verbitsky, en representación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), mantuvieron ayer un fuerte enfrentamiento verbal, en el que no faltaron las acusaciones cruzadas, por los alcances del controvertido proyecto de ley que limita las medidas cautelares contra el Estado .

Hasta ayer a la noche, el oficialismo tenía previsto llevar mañana esta iniciativa al recinto de la Cámara alta, pero el duelo entre los dos hombres ligados al kirchnerismo dejó en la incertidumbre al bloque que conduce Miguel Pichetto. “La línea es la de Álvarez, pero vamos a esperar una señal de la Casa Rosada”, confió a LA NACION un legislador, molesto por la situación. En otras palabras, el proyecto sufrirá modificaciones, pero no todas las reclamadas por el CELS.

Sin tantas complicaciones para el oficialismo se presenta la sesión prevista para hoy, a las 12, en la que avanzará con los proyectos de reforma del Consejo de la Magistratura y de creación de tres cámaras de casación. Rechazados por la oposición, el kirchnerismo tiene los votos para aprobarlos y girarlos a la Cámara de Diputados, incluso el que modificará de manera sustancial al órgano encargado de seleccionar y remover magistrados, que requiere mayoría calificada de la mitad más uno de los miembros del cuerpo (37 votos afirmativos).

Si bien nadie levantó la voz, la pulseada entre Verbitsky y el secretario de Justicia alcanzó ayer cotas de tensión y dejó al descubierto el malestar que provoca en sectores del conglomerado oficialista la decisión de Cristina Kirchner de recostarse en su círculo íntimo y en los jóvenes de La Cámpora, agrupación a la que reporta Álvarez, en el momento de tomar decisiones.

Así lo expuso con crudeza Verbitsky cuando el secretario de Justicia le reprochó que no hubiera planteado sus observaciones antes de que el texto ingresara al Congreso. “Nosotros nos enteramos del contenido del proyecto en el momento en el que la Presidenta lo anunció”, lo corrigió el periodista.

Verbitsky fue más allá y acusó de manera solapada al funcionario de estar desvirtuando la voluntad de Cristina Kirchner. “Me parece razonable que defienda la intervención que le cupo en el tema, porque el proyecto no refleja lo que dijo la Presidenta”, denunció.

Fue una dura réplica a la fuerte intervención previa de Álvarez, que había acusado al CELS de ser funcional a la oposición legislativa al plantear sus críticas en público. “Los fundamentos del CELS son imprecisos, erróneos, y ayudan a la ensalada que generan quienes van a dar el debate en los medios y no aquí, que es donde lo tienen que dar”, afirmó.

“No debemos darle argumentos a la patria zocalera (sic) para que instale el temor, como lo hicieron en la dictadura militar”, continuó Álvarez, en una clara crítica a los medios que no son afines al Gobierno.

El cruce se originó luego de que Verbitsky y el cuerpo de abogados del CELS plantearon modificar el proyecto de cautelares para flexibilizar las limitaciones que pretende imponer el Poder Ejecutivo, al que cuestionaron por tener “problemas de constitucionalidad”.

Así, pidieron ampliar la concesión de esos recursos en los que “existe un fuerte deber de protección estatal, como grupos en situación de vulnerabilidad, los trabajadores y los usuarios de servicios públicos”, entre otros cambios.

En la misma sintonía se manifestaron la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), la Asociación por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Foro de Estudios sobre la administración de Justicia (Fores) y la Asociación de Abogados Laboralistas. Sin embargo, estas organizaciones no fueron escuchadas por Álvarez, que se retiró luego de rechazar las propuestas del CELS y aceptar apenas unos ligeros cambios recomendados por la agrupación kirchnerista “Justicia Legítima”..

Del editor: qué significa. Pocos temas han generado tantas divisiones internas en el kirchnerismo como la reforma judicial. Cada vez es más difícil mantener el encolumnamiento

La Nación.