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Denuncian que existen graves irregularidades en los planes alimentarios de la Ciudad de Buenos Aires (Total News Agency)

Los continuos pedidos de informe sin respuesta, los juicios de amparo iniciados por negación de acceso a la información y las denuncias de varios ciudadanos, no fueron suficientes como para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires revirtiera y corrigiera los graves errores sobre los programas de nutrición porteña que administra y que algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) vienen alertando por las serias irregularidades que se dan desde hace ya varios años.
Ahora, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Foro Social de Salud y Medio Ambiente de la Ciudad (FSSMAC) decidieron enviar al jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, un informe que revela las severas deficiencias en los programas de nutrición, de comedores comunitarios y de entrega de alimentos, que dirigen los ministerios a su cargo. Así, esperan que a través de esta acción se puedan revertir los “alarmantes casos” de chicos desnutridos o mal alimentados que viven en nuestra ciudad.
Nuria Becú es investigadora del proyecto Red de Trabajo en Villas Urbanas de la ACIC y una de las autoras del informe dirigido a Telerman. Explicó a perfil.com por qué llegaron a esta instancia donde las denuncias y los juicios al GCBA son cada vez más complejos y graves.
“Luego de realizar varios informes, estudios, auditorias y ante la falta de una solución concreta, denunciamos al Gobierno porteño por no implementar los programas de alimentación y desarrollo social, generando una discriminación de acuerdo a la condición económica de sus ciudadanos. El Gobierno de la Ciudad decide qué gente merece vivir bien y qué gente no”, enfatizó Becú.

Según uno de los relevamientos que hicieron las ONG’s involucradas en el informe, el número de niños y adolescentes con deficiencia nutricional en la Ciudad se ha incrementado de 1630 a 2500 en los últimos dos años.
También se denuncia que “el Ejecutivo presentó un recorte de más del 50% para el presupuesto 2007 en el área de atención primaria de salud, donde se desarrollan los únicos dos programas que atienden la problemática nutricional bajo el Ministerio de Salud”.
Becú también se quejó de la falta de información que el GCBA trasmite a sus ciudadanos en forma regular y remarcó que, cuando se piden números sobre los programas que implementan a través de los ministerios porteños, existe desde reticencia a revelar los datos que manejan hasta distorsión e irregularidad de los informes que se dan, dependiendo de quién sea el que los solicita.
“Varias ONG’s nos presentamos en distintos momentos y cada una obtuvo un dato diferente de parte de los distintos ministerios de la ciudad. Brindan información pública no coincidente, y de ello, ya tenemos pruebas que están en la Justicia. Todas con firmas de los responsables de cada área”, remarcó Becú.
Incumplimientos. Asimismo, el diagnóstico remarca que los programas destinados a abordar el déficit nutricional, en su mayoría, incumplen sus propios objetivos y son creados desde una óptica restrictiva, asistencialista y regresiva, por lo que no logran combatir la mala nutrición en las poblaciones, en villas y asentamientos, que son las más vulnerables y marginadas.
Entre otras deficiencias, se mencionan: la falta de lugar físico de funcionamiento y desconocimiento de los responsables de la Unidad de Proyectos Especiales (creada en 2003 para coordinar los programas de gobierno destinados a abordar la problemática nutricional); la falta de partida presupuestaria y marco legal del Programa de Vigilancia Nutricional; la falta de registro estadístico de la población en situación de riesgo nutricional y políticas de prevención; la deficiente cobertura del Plan de Ciudadanía Porteña y la supresión de alimentos frescos de las cajas de comida entregadas.
La carta a Telerman alerta de estas irregularidades y l e solicita al Ejecutivo que cumpla con su obligación legal de arbitrar las medias específicas necesarias para que los grupos más vulnerables puedan acceder en condiciones dignas a su derecho a una alimentación adecuada.
Adhesiones. El informe cuenta con el apoyo de diversas organizaciones de la sociedad civil, como Poder Ciudadano, la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), la Liga por los Derechos del Hombre, la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Asociación Permanente por los Derechos del Hombre (APDH).
La coordinadora del Foro Social de Salud y Medio Ambiente de la Ciudad, Elena Herbstein explicó a perfil.com que presentaron en 2005 un proyecto de ley ante la Legislatura porteña para declarar la emergencia nutricional en la Ciudad, pero las sucesivas demoras y pases a diferentes comisiones internas demoran una ley que ya tendría que estar aplicándose.
“Mediante esta ley buscamos que sea obligatorio pesar, medir y sacar sangre a todos los chicos que vivan en las villas o zonas marginadas de la Ciudad. Así, obtendremos la información necesaria como para poder implementar los planes acordes a disminuir los índices de desnutrición en los chicos”.
Y agregó: “El déficit deja secuelas en el desarrollo del chico, desde problemas físicos hasta intelectuales y de aprendizaje”.