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Denuncian deficiencias en un cuerpo de la Corte (Perfil)

En charlas de café, los argentinos suelen preguntarse por qué sus políticos corruptos sólo ven la prisión en contadas ocasiones. Pocos encuentran la respuesta a ese por qué, en cambio, los malos funcionarios logran reciclarse o refugiarse en la intimidad de su lujo mal habido. Un informe realizado por una ONG especializada en transparencia brinda, por fin, una explicación a tanta incógnita: no hay justicia, en parte, por deficiencias en las pericias contables. Y éstas tienen su origen en cuestiones evitables, que se solucionarían con voluntad política.


El informe, elaborado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), que PERFIL presenta en exclusiva, advierte que las causas penales por corrupción no avanzan, se demoran o se cierran por deficiencias tales como la falta de preparación de quienes tienen que hacer la instrucción de la causa, escasez de expertos en temas administrativos y contables, y, por sobre todo, por el ineficiente Cuerpo de Peritos Contables de la Corte Suprema de Justicia (CPC).


 “Para condenar se necesitan pruebas, y en causas por corrupción, estas suelen estar en documentos contables”, explica a PERFIL Luis Villanueva, coordinador del programa Acción Ciudadana y Lucha contra la Corrupción de ACIJ. “El problema está, justamente, cuando se intenta producir y asentar esa prueba en el expediente”, añade el experto, coautor del documento Los casos de corrupción ante la deficiencia de la prueba contable.


Citando a jueces, peritos y fiscales, el informe advierte que cuando llega una denuncia por corrupción a un juzgado, por falta de personal, infraestructura o de capacitación, quien lleva la causa no exige los datos y documentos de los que luego saldrá la prueba. “Por eso, los peritos, luego tendrán poca o excesiva información para hacer la pericia contable”, resalta Villanueva.


En los casos en los que los juzgados de instrucción hacen bien el trabajo, el problema está en el Cuerpo de Peritos de la Corte, cuyo trabajo, según el experto, “deja mucho que desear”.


El cuerpo. La falta de participación de expertos en los órganos de control y en los juzgados, hace que la mayoría de las causas en las que deba intervenir un perito, caigan en el CPC, un “organismo externo que padece de serias falencias en su constitución y en su funcionamiento”, explica el informe. Para empezar, dice el documento, el CPC funciona en Bartolomé Mitre 718, en un lugar no apto “para alojar” a los peritos, que “no cumple con medidas de seguridad” mínimas. Allí, “los expedientes y la documentación que se almacenan en las oficinas podrían ser fácilmente sustraídos”, agrega el documento, ya que no hay que atravesar controles de ingreso para llegar a los despachos.


Respecto a su funcionamiento, ACIJ denunció que los dictámenes del CPC pueden demorar años y que “todos” los expertos a los que consultó mostraron su “preocupación en lo referente a la transparencia del Cuerpo… incluso, ninguno recuerda que se haya desempeñado sin sospechas”.


Alfredo Peralta fue el perito decano del cuerpo hasta el 2 de febrero, pese a que su renuncia había sido aceptada hacía medio año. Su último trabajo fue elaborar la escandalosa pericia que favoreció a Néstor y Cristina Kirchner, acusados de enriquecerse ilícitamente. La Corte, tras ese episodio, lo reemplazó por Héctor Chyrikins, aunque nunca dio marcha atrás con la pericia.


Desde antaño, el cuerpo estuvo integrado por 17 peritos, extendidos a 22 en 2006, aunque hoy hay cinco vacantes. Lejos de ser estable e institucionalmente robusto, hubo en el último lustro “renuncias”, “jubilaciones”, “cuestionamientos” e “impugnaciones en procesos de selección”, advirtió la ACIJ. En total trabajan sólo 40 personas, desde peritos al personal de ordenanza.


Es un cuerpo muy ineficiente: cuatro de cada diez pericias, que deben realizar, no se hacen. En 2008, según la Corte, se realizaron 469 pericias, 60% de las que debía.


Fueron consultados para el informe el juez federal Daniel Rafecas, la contadora Judith Konig, el ex integrante del cuerpo Quintino Dell Elce, y los fiscales Federico Delgado y Claudio Navas Rial, entre otros.


¿Quién debe mejorar el asunto? “Son el Consejo de la Magistratura y la Corte Suprema los responsables, pero hay que ser claro: esto sucede porque hay una despreocupación generalizada respecto del tema de la corrupción”, finalizó Villanueva.


 


Por Pedro Ylarri


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