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DENUNCIAN CLIENTELISMO POLÍTICO EN LA VILLA 31 BIS

A través de reclamos de los vecinos de las manzanas 11, 12, 13, 14 de la Villa 31 bis, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) solicitó información pública y pudo acceder al documento que prueba la entrega de juegos infantiles por parte del IVC a uno de los delegados de la Villa 31 bis. Según el recibo firmado por las partes, se proveyeron dos pórticos de hamacas, dos tambores oscilantes, dos árboles de trepar, dos pórticos de sube y baja, dos juegos de arcos escalables y cuatro bancos de plaza. Sin embargo, eso fue hace más de dos años y los juegos nunca fueron instalados. Los vecinos temen que, por ello, el terreno sea ocupado para otros fines. De esta forma, los chicos perderían el único espacio de recreación que podrían usar.
Esto evidencia prácticas políticas poco transparentes ejercidas por el Estado, que utilizan a ciertos delegados como intermediarios en la función administrativa sin que su accionar dentro del barrio sea alcanzado por autoridad o control alguno.
Por su parte, el IVC había informado a ACIJ el pasado 9 de junio que en el marco del “Programa de Mantenimiento y Mejoras en Villas y Barrios” se realizaría la nivelación del terreno para la construcción de una plaza de juegos en el predio ubicado entre las manzanas 7, 9, 11 y 12.
El pasado 28 de julio la Justicia porteña receptó un amparo presentado por ACIJ en virtud de la emergencia sanitaria de la Villa 31 bis y dispuso medidas para garantizar la higiene y la limpieza de las manzanas en cuestión, de acuerdo a los estándares constitucionales en materia de salud.
En esa oportunidad, el Asesor Titular Gustavo Moreno informó sobre una conversación telefónica mantenida con un funcionario del IVC, quien había expresado que si bien los camiones atmosféricos concurren periódicamente a vaciar los pozos, “…son los delegados de las manzanas quienes establecen las pautas de utilización de los camiones, es decir son quienes deciden qué pozos se van a evacuar, aclarando que muchas veces los delegados utilizan al camión “como factor de poder político”.
Moreno destacó que “tal situación resulta altamente preocupante, en tanto representa una intermediación en la función administrativa a través de “eventuales representantes del barrio”, sin control alguno por parte de la autoridad administrativa; lo que sin dudas puede suponer decisiones discrecionales y arbitrarias relativas a la limpieza, ante eventuales conflictos entre vecinos o entre grupo de vecinos”.
Cabe aclarar que el sistema político de la villa es regulado por el IVC en forma poco transparente y participativa.